Lakers sobreviven a Nuggets y ponen el 3-1
Tras la derrota del Game 3, Los Angeles Lakers han vuelto a reencontrarse con la victoria. Los de Vogel se llevaron el cuarto encuentro frente a Denver por 108-114, y acarician ya el regreso a unas Finales de la NBA que la franquicia lleva más de una década esperando. Para ello tendrá que ganar solo un partido más a los de Colorado, quienes, tras sus dos históricas remontadas, vuelven a encontrarse con un 3-1 en contra.
Los angelinos estuvieron liderados en anotación por Anthony Davis, que terminó con 34 puntos en su haber. El ala-pívot arrancó el choque siendo el gran dominador, y de hecho fue autor de los primeros 10 tantos de los suyos aprovechando su poderío físico, y aunque la buena defensa de Millsap consiguió ponerle en complicaciones siempre supo hacerse hueco en la pintura para ejercer como finalizador. Davis sumó además 3 asistencias, 3 robos y 5 rebotes, y si bien esta cifra puede parecer baja para un hombre de su tamaño, hay que reconocerle que fue vital a la hora de generar segundas oportunidades en el aro de los Nuggets.
Junto a él brilló LeBron James, que jugó otro choque de lo más completo al irse hasta los 26 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias. Lo cierto es que no fue su mejor noche a nivel de acierto, especialmente en lanzamientos de media distancia, pero fue tan importante como de costumbre en los trabajos de generación y a la hora de lanzar a su equipo en transición. Además, fue el encargado de defender a Jamal Murray en el final, evitando que el canadiense finalizara con un triunfo lo que estaba siendo una auténtica exhibición de básquet.
No obstante, las estrellas angelinas no estuvieron solas, pues los hombres de rotación volvieron a firmar grandes minutos. El poder en el rebote convirtió a Dwight Howard en una pesadilla para Denver en la primera mitad y le hizo terminar con 12 tantos y 11 capturas, mientras que Kentavious Caldwell-Pope y Rajon Rondo aparecieron en la segunda parte con varias acciones decisivas cuando los Nuggets apretaban. El primero logró irse hasta los 13 puntos, mientras que el base sumó 11 tantos, repartió 7 asistencias y capturó 5 rebotes.
El show de Murray
Increíble encuentro de Jamal Murray, el canadiense, autor de 32 puntos, mantuvo a los suyos con vida hasta el final a base de sumar una canasta tras otra, haciendo inútil casi cualquier intento de defensa de los Lakers. Sus cambios de ritmo, sus crossovers y sus rectificados le hicieron dejar marca en el encuentro, aunque los de Vogel, con LeBron como su defensor principal, acabaron haciéndole bajar el ritmo anotador.
Cuando esto ocurrió, los Nuggets apenas tuvieron respuesta. Al contrario de lo que viene siendo habitual, Nikola Jokic tuvo serios problemas para encontrarse cómodo en la cancha, lo que sumado a sus problemas de faltas le hizo firmar una noche relativamente discreta en la que no pudo pasar de los 16 puntos y 7 rebotes. El serbio cometió su quinta falta cuando aún quedaban muchos minutos del último cuarto por delante, y los intentos de Malone de evitar que hiciera la sexta debilitaron enormemente a los suyos en la faceta reboteadora, algo que acabaron pagando en los compases decisivos del choque.
Entre los secundarios destacó Jerami Grant, que volvió a jugar a un gran nivel y terminó con 17 tantos, mientras que Michael Porter Jr. y Monte Morris terminaron con 13 y 12 respectivamente.
Los Celtics fuerzan el “Game 6” y siguen vivos en la serie
Los dirigidos de Brad Stevens, quienes enfrentaban anoche el primer match ball de su final de conferencia ante Miami al estar 3-1 abajo, sacaron su mejor básquet de los presentes playoffs cuando más falta les hacía para darse una nueva oportunidad. Con una segunda parte en la que por momentos secaron el ataque de los Heat, los verdes delimitaron un holgado triunfo por 121-108 que los cita el domingo para el sexto partido de la eliminatoria.
En esta ocasión Jayson Tatum no se quedó sin anotar en la primera parte, ni en la segunda. Tras firmar 10 puntos en los 24 minutos iniciales, la estrella de los verdes mostró todo su repertorio en el tercer cuarto para castigar al rival con hasta 17 puntos más. Fue el mejor cuarto de los Celtics en la presente postemporada (41 puntos) y el momento clave de un partido que hasta entonces estaba siendo dominado por los de Florida.
Los Heat saltaron a la cancha con determinación y acierto. Transcurridos apenas siete minutos ganaban por 12 puntos (máxima del partido); y durante toda la primera mitad se manejaron alrededor de los 10 de ventaja. Todo saltaría por los aires en un tercer cuarto en el que recibirían un parcial en contra de 20-3. En seis minutos apocalípticos pasaron de ganar por nueve (60-51) a perder por ocho (63-71). Aunque trataron de reaccionar, sobre todo por medio de un Goran Dragic que se fue hasta los 23 puntos, el esfuerzo no sirvió de nada.
Lo cierto es que todo terminó saliendo bien para Boston tanto en el plano colectivo como individual. Jayson Tatum acabaría la noche con 31 puntos y 10 rebotes, Jaylen Brown aportaría 28 puntos y 8 rebotes, mientras que Daniel Theis completaba uno de sus mejores encuentros de los playoffs al firmar un doble-doble de 15 puntos y 13 rebotes.
Por parte de los Heat, todo lo que comenzó fluyendo con naturalidad se trabó en la segunda parte. El mejor ejemplo de ello es Jimmy Butler. El escolta de los de Florida acabó la noche con 17 puntos, pero 14 de ellos llegaron en la primera mitad. Tampoco estuvo demasiado acertado Jae Crowder, quien aportó 14 puntos y finalizó su actuación con un 0 de 6 en triples.
Miami y su problema con el triple
Pese a que los dirigidos de Erik Spoelstra jugaron una buena primera mitad, al acabar la noche volvieron a evidenciar en las estadísticas que su tiro exterior se encuentra lejos de su mejor momento. En el Game 5 firmaron un pobre 7 de 36 desde más allá de la línea de tres; o lo que es lo mismo, un 19,4%. Según datos de ESPN, en los últimos 13 cuartos jugados se quedan en un 24,8% en triples. Tal cifra resalta aún más al ver como antes de esa sequía estaban en un 38,3% en la postemporada. Volver a ser una amenaza desde más allá de la línea de tres puntos puede ser clave para que los Heat puedan abrir la defensa de Boston en el sexto partido.