Columna de opinión. El mejor jugador del mundo entre la espada y la pared, Messi, se queda o se va del Barsa.
Hace seis meses atrás, el mundo sufría un colapso futbolístico, que dejaba de lado la pandemia del Covid 19, al menos por un rato. Lionel Messi, daba señales concretas de que quería abandonar su estadía, de toda una vida, en Barcelona. El famoso Fax encendió las alarmas blaugranas y los teléfonos de los jeques que sueñan con tenerlo de empleado.
Lo que muchas veces pareció imposible, Messi podría vestir otra camiseta, distinta a la de toda su vida. La dirigencia del Barcelona, puso todas las piedras que encontró, para evitar la partida. Abogados, cartas documentos, renuncias sobre la mesa, llamados a elecciones, cualquier cosa que impidiera el adiós del 10.
Después de tanto escándalo, Messi decidía quedarse en el Barsa, un poco por su familia, un poco porque no quería terminar una historia de amor, en tribunales.
Messi se quedó pero no renovó contrato. Vió como llegaba Koeman, el holandés le abría la puerta de atrás, a su amigo Luis Suárez. Soportó estoico que hablaran de el, hasta los tíos de sus compañeros y buscó ser positivo en un vestuario con más de un líder. El 8-2 del Bayern que parecía acelerar la salida, había quedado atrás, pero no así, lo que parecía que solo Messi sabía.
Es que Messi no quería irse por dinero. Tampoco porque extrañara a Pep o quisiera sacarse fotos en familia, frente a la Torre Eiffel. Messi quería irse porque sabía que éste Barcelona, ya no es lo que era. Sin Suárez, ni Neymar, con los retiros de Xavi, Iniesta y más atrás Puyol al Barsa solo le quedaba una versión desmejorada de Pique y Búsquet y todo lo que pudiera hacer Lionel, como única salvación. Pero Messi, siempre necesito de un equipo. Siempre necesito estar rodeados de jugadores que le ayudarán a no tener que ser el salvador siempre y el Barcelona hace rato que no los tiene
El PSG le hizo pasar otro papelón al Barcelona por Champions y Messi sigue perdiendo el prestigio que construyó con fútbol. Lo pierde más él, que el propio club y es porque Messi es el mejor del mundo e hizo grande al club. El club debería tener un gran gesto de agradecimiento, y dejar salir a Messi. El fútbol les estará, eternamente agradecido.