Julio Humberto Grondona, se convirtió en Presidente de AFA, allá por 1979 y lo fue, hasta el día de su muerte. Aquellos que lo defienden, dirán que bajo sus mandatos la Selección consiguió un título del mundo. Las selecciones juveniles también, lo hicieron y por montones, medallas olímpicas y demás, pero no será por lo que Don Julio será recordado por la posteridad. Sin embargo sus manejos de cuasi capo mafia, difícilmente sean olvidados.
Alguna vez Grondona supo retrucar a una crítica sobre los arbitrajes: “Todos piden árbitros, yo pediría jueces de línea” en una clara muestra de su impunidad declarativa y que obtendría nunca, una oposición masiva. ¿En qué baso su poder Grondona? En tener a los clubes endeudados con AFA, manejar la billetera a gusto y placer. Y de esa forma, conseguir siempre los votos para ser el dueño del sillón de Viamonte. Cómo si todo eso fuera poco, tenía un club que le pertenecía a la familia.
Ahí conocimos a Arsenal de Sarandí. Humilde club que de la mano de la familia Grondona y con la venia de Don Julio, trepó de la B Metro a ser Campeón de la Copa Sudamericana y hasta en Japón. Obviamente pasaron títulos locales, arbitrajes polémicos y la sensación de que Arsenal sin Grondona, nunca hubiese ganado nada.
Don Julio dejo este mundo, la AFA mostró todas sus irregularidades y desprolijidades, hasta llegar a la Presidencia de Claudio Tapia, el Chiqui. El dirigente de Barracas, parece haber sido un gran alumno de Don Julio. Los arbitrajes rozando la ilegalidad que favorecen a su club en la Primera Nacional, son moneda corriente. La inexistencia de un control financiero en los clubes, que siguen funcionando a despilfarro tras despilfarro, haciendo la competencia desleal, entre aquel que es prolijo y cumple y el otro que se endeuda, no paga, y trae refuerzos de jerarquía.
Es más, aquel Marcelo Tinelli que se se horrorizó después de la elección que dio empate cuánto los votantes eran de número impar, hoy camina por la Presidencia de la Liga Profesional diciendo que un club solo puede competir, si de desfinancia, algo falaz y peligroso. Tapia lo apadrina al Conductor de TV que vino a hacer algo nuevo y solo es un lacayo del mismo poder que anida en AFA hace décadas.
Fue el mismo Tapia que rompió con la SuperLiga, echando a Elizondo y armando una Liga Profesional totalmente dependiente de AFA (en contra a la lógica de ente independiente de una Liga Profesional) y lo puso a Tinelli en ese lugar. Mientras tanto, San Lorenzo se desangra como club y capaz que hasta un estadio nuevo construya.
En fin, nada cambió cuando Grondona dejó de existir físicamente. El poder siguió en manos de quienes no saben, no quieren o simplemente están cómodos, con el desastre dirigencial que reina en el fútbol argentino. Salvo unas cuantas excepciones que por suerte existen. Tapia y los suyos, son alumnos de La Mala Educación y aprueban con creces…