Luis Fabian Artime, presidente del Club Atlético Belgrano, nos cuenta cómo vive el fútbol fuera de la cancha.
Por: Florencia Moreno
Son pocos los dirigentes que se muestran transparentes al momento de hablar sobre cómo tomar el timón de un club deportivo, este es el caso de Luifa Artime, presidente de Belgrano de Córdoba. Quien asumió hace tres años, cuando el club descendió a la Primera Nacional del fútbol argentino, y desde entonces, se volvió un emblema para la institución.
Luifa no sólo es un recordado ex jugador del club, sino que se identifica a sí mismo como ferviente hincha del pirata, recientemente ascendido a la Primera División. El “presi”, como lo apodan los jugadores, cuenta que desde sus comienzos en el fútbol él ya soñaba con salir campeón algún día.
Se considera un tipo demasiado confiado, aunque tiene en cuenta que a veces esa confianza puede llegar a traicionarlo. Y pese a estar durante 20 años fuera de las canchas, hoy siente que regresar al mundo deportivo lo volvió a hacer feliz.
Para Luifa el mundo cambia, y los jugadores profesionales cambian con él. Cree que en la actualidad los deportistas toman sus decisiones por la billetera, y no por el sentimiento. Revela que se siente el último romántico del fútbol argentino; porque realmente no jugó por la plata, sino por el amor por jugar y por el amor que se le tiene a una camiseta.
Artime anhela conquistarlo todo. Espera crecer como institución y deportivamente, y consolidarse en la Primera División. Sostiene que la única forma de avanzar es dejando una vara muy alta.
Por último, Luifa dejó un mensaje para aquellos jóvenes jugadores que están por salir al mundo profesional, resaltando la importancia de tener una contención en el hogar. Los clubes deben estar preparados con técnicos, psicólogos y preparadores físicos que acompañen al deportista, que lo contenga y lo ayude. Pero sobre todo atacar como club al monstruo de las redes sociales que cada vez afecta más a los chicos.
– ¿Cómo fueron tus primeros pasos? ¿por qué elegiste el fútbol?
– Bueno yo soy hijo de uno de los más grandes goleadores de fútbol. Yo siempre digo que mi papá cuando me enseñó a caminar me agarró la manito, me puse una pelota adelante y di mis primeros pasos derecha izquierda, derecha izquierda. Una familia futbolera, se hablaba en esa época solamente de fútbol en la mesa. La juventud de hoy tiene muchas posibilidades, un abanico de cosas. Nosotros no teníamos otra cosa que salir afuera, al potrero enfrente de mi casa y jugar al fútbol todo el día hasta que oscurecía. Viví, me crie en el fútbol. Cuando era chiquito jugaba porque me gustaba, pero la verdad nunca creí que el fútbol iba a tomarme como jugador profesional.
– ¿Cómo es el Luifa papá, hijo, esposo?
– A lo mejor en mi época, con los más grandes no fui un padre presente porque jugábamos, entrenaba, viajaba. Hoy le estoy dando a lo mejor al más chiquitito los ratos que no le puede dar a mis hijos más grandes.
– Si te pido una virtud y un defecto del Luifa, ¿Qué me dirías?
– La virtud es que soy un tipo demasiado confiado. Soy un gran Soñador, soy sagitariano. Yo, aunque ustedes no lo crean, esto que sucedió lo debo haber soñado como jugador. Desde que empecé a jugar soñé con esto, con alguna vez salir campeón, con alguna vez sentir la gloria. Y como error también esa confianza que tengo a veces me traiciona, y me doy cuenta que estamos en una selva y que a veces pueden suceder cosas y bueno, cuando te das cuenta ya te metieron en el puñalazo.
– ¿Cómo se siente ese momento de cruzarte un hincha y recibir tanto cariño de su parte?
– Es gratificante sentir el apoyo de la gente. Entraba al vestuario con los muchachos cuando perdíamos; les digo: muchachos perdemos hoy y el lunes no puedo salir a comprar el pan. Porque lo vive así el hincha acá en Córdoba, lo viví toda mi vida. Cuando llegué acá en el año 92 me di cuenta que es muy pasional, muy futbolero. Y sí, a veces te digo pierde el equipo me encierro en el departamento.
– ¿Cómo es construir esa estructura de comunión en todo el club?
– Es el estar el día a día. Yo acá llego a la 8 de la mañana y un poco más falta que les abra las puertas a los jugadores. Yo les digo: hola Buen día, ¿Qué tal, cómo están?. Para mí, creo que lo que ve Pablo es un ex jugador que es presidente, que lo que les prometió se los cumplió y en eso va mucho más allá de prometer y cumplir o decir. Hay que hacer, que para mí es fundamental.
El jugador que viene hoy se siente tan a gusto acá en Belgrano, que ve que el presidente llega antes, que el presidente viaja con ellos, que no se perdió un partido. Y bueno, eso es lo que creo que es la comunión que se ha logrado y acá no agrego solamente los dirigentes, con los jugadores, acá es el cuerpo técnico también. Si hay algo bueno que hemos hecho nosotros es que hicimos sentir al hinchar que estaba jugando. Yo creo que el hincha se sintió interpretado por este equipo y hoy estamos todos enamorados.
– En una parte de tu discurso, vos dijiste que uno de los objetivos era repatriar jugadores que tienen la identidad del club, jugadores que surgieron de la cantera pirata y se fueron, y están jugando en el exterior. Últimamente está sonando mucho el nombre de Matías Suarez. Me gustaría saber, ¿Qué tan cierto es la posible vuelta de Matías?
– Si vos estás jugando en Belgrano y te llama Gallardo y te dice: vas a jugar en la selección y lo haces, vas a ganar cuatro veces más de lo que ganas ahí, y ganas cuatro veces más; vas a salir campeón y salió campeón. A la edad de Mati es muy difícil retener un jugador así, entonces yo no le meto la culpa tanto a Mati porque era un jugador profesional. También sabemos lo que es matemático, cómo es como persona y lo que sucedió; y yo vuelvo a repetir, uno es profesional.
El romanticismo en el fútbol murió. Yo te puedo decir que sí me considero un romántico de arte, yo no sé si hubiera hecho lo que hizo Mati, porque debo haber sido el último romántico del fútbol. Porque realmente no fue por la plata, jugué por el amor de jugar y por el amor que se tiene una camiseta.
Ahora es distinto, ahora se te puede ir primero por la plata y después porque en el sentimiento ya no se vive así. Pero vuelvo a repetir, con Mati no hemos hablado, pero en algún momento va a querer regresar y después va a estar en la comisión directiva, y en el directorio deportivo decir: che Mati está en condiciones de darnos lo que necesitamos.
– ¿Dónde ves a Belgrano de acá tres años?
– Mucho mejor de lo que estamos, más grande como institución y deportivamente. Pero voy en serio, o sea no voy a mezquinar nada. Hoy estamos haciendo una remodelación de la cancha, pero con un presupuesto que sabemos que lo podemos manejar y que no lo vamos a sacar del fútbol. Bueno, hoy tenemos que consolidarlo en primera división y para consolidarse apuntamos a que Belgrano sea cada vez más grande. Yo creo que es la única forma de avanzar, de dejar una vara muy alta para el que venga.
-Me gustaría introducirme más en lo que es la actualidad de los jóvenes, hoy en día se ve que los chicos de 18 o 19 años que quieren triunfar en lo que es el fútbol profesional, se ven cada vez más afectados por el mundo de las redes. ¿Qué consejo le darías vos a un chico que está empezando por cómo está el mundo hoy de las redes sociales?
– Si les tendría que decir algo es no miren, pero olvídate, es imposible. Y lo que nosotros estamos tratando de hacer es fortalecer con psicología, con coaching. Que ellos vean, consuman, pero no vivan de eso. Ustedes tienen su vida, tiene que entrenar, tenés que comer.
Ya pasó mucho que hemos traído jugadores y los han aniquilado en las redes. Yo creo que nos tenemos que preparar para lo que viene, que es el mundo de redes, el mundo del que no me importa nada y que pongo cualquier boludez. Hay que prepararnos nosotros como seres humanos a que eso sea un repelente. Uno tiene que tener una contención de la familia; cuántos pibes hoy dejan el estudio, dejan esa contención. No tienen la contención en la casa y se sumergen en un mundo de redes donde ni le entienden. Lo que si saben es manejarlo, pero no entienden la psicología de eso. Si esos chicos no se preparan, al primer fracaso es un desastre.
Belgrano regresó a las prácticas luego de sus días de descanso tras la finalización del Torneo de la Copa de la Liga. El Pirata se prepara para jugar un torneo internacional amistoso en Uruguay.
El equipo de Barrio Alberdi volvió a entrenar en el Predio de Villa Esquiú de cara a la triple competencia que tendrá la “B” en el 2024: Copa Argentina, Copa de la Liga y Copa Sudamericana.
El entrenador Guillermo Farré que renovó contrato por un año más dirigió la práctica.
Los futbolistas realizaron trabajos físicos y de coordinación en la mañana del miércoles.
Los ausentes que finalizaron sus contratos fueron Francisco Oliver, Lucas Diarte, Andrés Amaya, Diego Novaretti y el defensor Erik Godoy que no renovará con el club.
En cuanto a posibles refuerzos suenan Francisco González Metilli e Iván Gómez de Estudiantes de La Plata a quien le hicieron una oferta y fue rechazada por el club pincharrata. Belgrano haría un nuevo intento por el jugador de 26 años que jugó en Newells donde disputó 42 partidos, marcó dos goles y dió dos asistencias.
Además, el club de Barrio Alberdi oficializó la continuidad de Franco Jara. El delantero de 35 años continuará al menos hasta diciembre de 2024.
Los jugadores entrenarán este viernes en doble turno y trabajarán en Villa Esquiú hasta el sábado 30 inclusive cuando serán licenciados hasta después de las fiestas de fin de año para encarar la parte más dura de la pretemporada.
El Pirata cordobés quedó afuera en cuartos de final de la Copa de Liga al caer ante River Plate por 2 a 1 en el Estadio Mario Alberto Kempes.
Belgrano terminó el campeonato de la Copa de la Liga 2023 al quedarse en la instancia de cuartos de final. El Millonario se puso en ventaja con gol de cabeza de Salomón Rondón, Passerini de cabeza lo empató y en el descuento Facundo Colidio marcó el 2 a 1 para los dirigidos por Martín Demichelis que avanzaron a semifinales.
El conjunto de Guillermo Farré hizo un gran partido ante el Millonario en un partido que se plantó bien y ordenado, cerrando un gran año donde mantuvo la categoría y clasificó a la Copa Sudamericana 2024. Lo bueno para el Celeste no solo llegó desde lo deportivo, también en lo institucional con las obras en el Estadio Julio César Villagra, remodelaciones en vestuarios y en el sector de prensa.
Tras la eliminación a manos del Millonario, el plantel profesional quedó licenciado hasta el miércoles 27 de diciembre cuando retome a los entrenamientos.
Pensando en 2024
La continuidad del técnico es muy factible. Guillermo Farré tendrá conversaciones con los dirigentes por el tema de su contrato y por el armado del plantel, pensando en altas y bajas como alguna potencial venta de jugadores importantes como Santiago Longo y Ulises Sánchez.
La pretemporada se realizará en el país de Uruguay durante los primeros días de enero 2024 y la dirigencia con el cuerpo técnico buscarán jugar amistosos ante rivales internacionales. Un amistoso a confirmar sería con Atlético Paranaense de Brasil por la información que dieron en el programa “A lo Belgrano“ en Radio Impacto.
El Pirata jugará tres torneos el primer semestre del próximo año: Copa Sudamericana, Copa de la Liga y Copa Argentina. El comienzo para la Copa de la Liga será en la última semana de enero en el fin de semana del 28.
El Pirata volvió a los entrenamientos en el Predio de Villa Esquiú luego de la gran victoria ante Unión de Santa Fé por 4 a 1 en el Gigante de Alberdi.
El plantel de Belgrano regresó a los entrenamientos luego de tener dos días libre tras el triunfo de local ante el Tatengue el domingo por la noche en Alberdi.
El equipo de Guillermo Farré ya está clasificado a los cuartos de final de la Copa de la Liga. El gran objetivo del plantel y la dirigencia es clasificar a una copa internacional para el próximo año.
El Pirata está en la posición 10 de la tabla anual con 57 puntos en zona de puestos de clasificación a Copa Sudamericana.
El conjunto de barrio Alberdi en la última fecha visitará a Racing de Avellaneda en la última fecha de la Copa de la Liga en el Cilindro en dia y horario a confirmar por AFA.
En la práctica de hoy que fue abierta a la prensa entrenaron en forma diferenciada los jugadores Erik Godoy, Lucas Diarte y Pablo Chavarría que se recuperan de sus lesiones respectivamente. El arquero Nahuel Losada no estuvo a la par de sus compañeros por una molestia física y entrenó aparte.
La mala noticia para el mundo Belgrano es que el juvenil Genaro Bracamonte, quién debutó con asistencia el pasado domingo, sufrió una rotura de ligamenteos de la pierna derecha y tendrá una larga recuperación que le demandará entre 6 y 7 meses.
El que recibió el alta médica fue Francisco Oliver que ya se encuentra a disposición del cuerpo técnico tras recuperarse de una rotura de ligamentos que sufrió en Marzo de este año.