Alexander Medina decidió dejar de ser el entrenador de Talleres. Escuchó la oferta del Presidente Fassi y se abrió a otras propuestas, entre ellas, la que terminó aceptando. Cierra así una etapa que quedara marcada en la historia del club de barrio Jardín. No buscaremos hacer números, todos saben lo que ha conseguido el Cacique al frente de la T. Quizás, le faltó una cuota de suerte siempre necesaria, para agregarle un trofeo nacional a las vitrinas del Matador. La clasificación a fase de grupos de Copa Libertadores, es sin dudas el éxito deportivo y monetario, que Medina le deja a Talleres. Pero fue el propio Cacique quien decidió terminar con la aventura cordobesa y muchos buscan saber el porqué.
Pedirle raciocinio al hincha, sería algo desubicado. Sobre todo porque la falta de razón y lógica del hincha, es la que después le destacamos. Es que nadie en su propio juicio lógico, podría recorrer kilómetros en cualquier vehículo, con cualquier clima, un día de semana y copar otras provincias, otros estadios. ¿En serio le vamos a pedir que razonen los que dejaron todo para ir a San Luis o Santiago? Yo no me animo. Sobre todo si después tenes que volver con la cabeza gacha por la tristeza, llegar e irte al laburo a comerte la gastada del victorioso y de quienes no ganaron nada, pero esperan sigilosos para meter el dedo en la llaga, folclore que le llaman. Porque una cosa siempre será, volver en la caravana de la alegría donde pasas de largo días enteros y otra será la historia, cuando el resultado te jugó una mueca macabra. Entonces, si hay hinchas enojados por la partida de Medina, los respeto. Además, es el enojo que deja el despojo de un amor, que toma otro rumbo. El Cacique enamoró al hincha de Talleres. Por protagonismo, por intentar ser Talleres en cada cancha que jugó, por ganarle a River o a Boca allá, donde siempre atiende Dios y por ponerlo en una final. Si, la perdió y la historia dicen que las escriben los que ganan, pero créame que a Boca le sabe a poco la Copa Argentina y que el país se acordará más del Talleres de Medina, que del apático Boca de Battaglia. Al hincha entonces, todo permitido.
Después estamos los periodistas buscando respuestas de porque se fue. Están los que dicen que aún le duraba el enojo por la venta de Navarro o porque le dejaron un plantel corto. Otros dicen, que no le creyó a Fassi lo de solo venderle dos jugadores este mercado y que le traería ocho refuerzos. Algunos más osados dicen que le faltó a la verdad al hincha ¿en serio? Los que acompañan está loca idea conspirativa, le reclaman haberse ido sin salir campeón (cuál era su deseo) y a un club que no juega Libertadores (el otro deseo del entrenador). Los argumentos, flojos de papeles. Mientras el fútbol brasileño piensa en traer a Luis Suarez, Cavani y si no le ponen freno hasta a Messi ¿Por qué no podría llevarse al DT del momento? Y acá no vamos a hablar de plata ¿Por qué no? A veces me resulta obsceno lo que se gana en el mundo del fútbol, comparado con otras profesiones mucho más útiles para la sociedad, pero eso es harina de otro costal. La oferta económica del Inter de Porto Alegre era imposible de ignorar. Es más, el fútbol argentino tarde o temprano, ira rumbo al fútbol privado del país vecino, sobretodo, si los clubes le quieren competir. Medina cumplió su contrato y se fue. Señores periodistas, esto pasa todos los días en todas las profesiones.
El proyecto Talleres, no lo lideró Medina. El Cacique ejecutó con maestría el lineamiento que le puso Andrés Fassi. El uruguayo supero lo hecho por Kudelka y Vojvoda y se va, dejando a Talleres bien alto. ¿Y la identidad del equipo? Medina le puso su impronta, pero me animo a decir que esa identidad también se la da Fassi. Alexander fue otra apuesta del presidente que sale bien. Habrá que ver si apuesta de nuevo o busca algún nombre pesado desde el principio, ´pero el Matador siempre será protagonista y el hincha lo sabe. El Talleres de Fassi seguirá funcionando, con otro conductor. El hincha, pasara el duelo, inflará el pecho y con la mirada de quien ha amado mucho dirá “hasta la vuelta, Cacique”…..