El campeonato local, la mano que sigue a la obtención de la Copa América.
Habrá que barajar y dar de nuevo. Una vez más. Igual que hace 28 años, cuando la Selección dio su última vuelta al continente previa al Maracanazo 2021. El gran golpe que hizo festejar por primera vez un triunfo de un 11 albiceleste de mayores al 47% de la población argentina. Un nuevo torneo de la AFA está a la vuelta de la esquina. Y allá vamos.
Los que estamos de este lado de la cancha, en el equipo del 53%, recordamos patente el día después de aquella postal ecuatoriana. En la que Ruggeri reía, Batistuta contaba su fortuna en goles y Simeone ya festejaba títulos con el cuchillo entre los dientes. Al final de la Copa América de 1993 le sucedió la inédita experiencia de Talleres en el Nacional B.
A ese abismo había caído el club albiazul -por entonces manejado desde una zapatillería de la calle Corrientes – en medio de un enfrentamiento con la AFA que se precipitó en ese Cabildo Abierto del 23 de mayo en el Estadio Córdoba. Cuando el pueblo albiazul aún no sabía de qué se trataba cuando Javier Castrilli empezó a revolear tarjetas y dejó a la “T” en inferioridad numérica ante el River de un Passarella todavía ídolo y DT. Antes de su propio ocaso.
De nada valieron las denuncias y hasta las gestiones para que los descensos fueran abolidos por decreto presidencial y que generaron una insólita movilización de hinchas “tallarines” al Aeropuerto Ambrosio Taravella. Menem no lo hizo. Tampoco Leoncio, el Pái que con el propósito de “espantar las malas influencias” quemaba diarios y revistas deportivas antes de los entrenamientos durante la efímera primera experiencia de Humbertito Grondona como DT de Talleres. Según algunas lenguas, el primogénito del entonces “capo” del fútbol argentino -sucesor y antecesor del “Pato” Pastoriza en ese campeonato- había desembarcado en barrio Jardín por consejo del periodista Ernesto Cherquis Bialo.
Igual de novedosa resultó en la temporada 1993/94 la primera experiencia de Belgrano como único embajador del fútbol cordobés en el staff permanente de la máxima categoría. Por aquellos tiempos los Piratas seguían los partidos desde la Popular Sur y Luis Fabián Artime se ganaba adentro de la cancha los votos que lo convertirían en ícono y tribuna.
Gardel y “la Pulga”
Dos meses después de aquella consagración en Guayaquil, Alfio Basile, técnico del seleccionado argentino, experimentaría en carne propia el rigor de una de sus máximas de café: “En el fútbol argentino si ganás sos Gardel y si perdés sos una mierda”.
El 5-0 de Colombia en el Monumental terminó con el invicto del “Coco” y desató las críticas más despiadadas: “Te comiste todos los amagues, pibe”, le dijo el mediático exgoleador José Sanfilippo a Sergio Goicochea, el “Dibu” de Italia ’90, por entonces sin demasiada experiencia ante las cámaras de TV. Tiempos aquellos en los que, aun en los momentos de mayores dudas, teníamos la certeza de que el Diego siempre iba a resucitar.
Ya con Messi entre sus dirigidos, Basile tendría una final más. Pero la tercera resultó la vencida. En Venezuela 2007 no pudo repetir lo de Chile 1991 y Ecuador 1993, y perdió el encanto. Otra vez. “La Pulga” sumaría tres definiciones más hasta lograr romper el hechizo y levantar el trofeo.
En el zapping del día después se sucedieron imágenes y opiniones para todos los gustos. Y ahí estaban: Ruggeri, “Goico”, Cherquis, Humberto sin diminutivo y sin Pái… Por suerte, la falta de protagonismo del VAR en el partido definitorio dejó sin municiones al “Sheriff” Castrilli en Twitter.
Entre tanto festejo atragantado, hasta los técnicos campeones del mundo fueron noticia. Menotti habló de Scaloni y destacó el rescate de la esencia sobre el predominio de la ciencia en el trabajo del cuerpo técnico. Bilardo no dijo nada, según comentó su hermano Jorge. “Miramos juntos el partido y se puso contento”, declaró. “¿Y cómo anda el Diez?”, reveló que preguntó hace poco “el Narigón”.
Un nuevo torneo de la AFA está a la vuelta de la esquina. Y allá vamos. Esta vez con un Talleres de Primera. Manejado desde un avión que va y viene entre México, España y Uruguay en busca de buenas oportunidades y que cada tanto aterriza en el Aeropuerto Ambrosio Taravella.
Epígrafe:
CAMPEONES. De Ecuador 1993 a Brasil 2021. “El Coco” Basile y “la Pulga” Messi coincidieron en Venezuela 2007.