Los Bucks se negaron a jugar el ‘Game 5’ ante Orlando: boicot histórico para protestar por el tiroteo de Jacob Blake.
Este miércoles, en la previa del Game 5 de la serie de primera ronda de playoffs entre Milwaukee Bucks y Orlando Magic, ambos conjuntos terminaron confirmando un boicot (o parón) de carácter histórico. No jugarían el partido como estaba previsto. Con iniciativa total por parte de los Bucks, ambas escuadras se negaron a jugar en protesta firme por el tiroteo del ciudadano Jacob Blake, quien recibió varios disparos por parte de la policía en la localidad de Kenosha, estado de Wisconsin, el pasado domingo. Claro, el fondo de la proclama no se detiene en este hecho reciente, sino en todo el movimiento “Black Lives Matter”.
Toda esta revolución comenzó con los Bucks negándose a salir a la cancha momentos antes del citado Game 5. El equipo de Mike Budenholzer se negó a saltar a la cancha en protesta mayúscula y redonda por los recientes hechos sucedidos en Wisconsin.
Recordemos que los Bucks se alojan en el estado de Wisconsin, por lo que el ataque contra Jacob Blake les afectó de manera especial. Seguimos con la sucesión de movimientos que terminaron con el parón histórico. Los Magic estaban en ritmo normal de partido. Sin embargo, cuando se enteraron del movimiento de su rival, abandonaron la cancha a la que habían salido a calentar. Faltaban solo unos minutos para que el encuentro comenzara.
A la hora indicada en la que el choque debía iniciarse, ninguno de los dos equipos estaba sobre la cancha. Solo habían aparecido los árbitros. Milwaukee ni siquiera salió del vestuario, pese a que varios representantes de la NBA acudieron hasta el lugar para mediar en el asunto y luchar por la normalidad. Y Orlando también se declaró en huelga social. O sea, que la iniciativa había salido de manera total desde el vestuario de los Bucks. Y los Magic, al conocerla, se apuntaron a la protesta.
Rockets y Thunder también tenían previsto formar parte del boicot: no jugarían su quinto encuentro de la serie y darían continuidad a la protesta que habían iniciado los Bucks. Tampoco hizo falta que dieran el paso por sí mismos. La NBA anunció la suspensión de la jornada de este miércoles, acordando aplazar los quintos partidos también de las series Houston-Oklahoma y Lakers-Blazers. Estos encuentros, según lo comunicado por la Liga, se pospondrán.
Los jugadores y la NBA se reunirán por separado para determinar el futuro de la temporada
La temporada 19/20 está en la cuerda floja. La decisión de los Bucks de no presentarse a su partido ante los Orlando Magic ha generado un efecto domino que podría tener consecuencias mucho mayores de lo que se preveía en un inicio, ya que ahora mismo parece que los playoffs podrían no reanudarse. Para discutir la situación, los jugadores y la Junta de Gobernadores de la NBA se reunirán este jueves 27.
Jugadores y entrenadores ya estuvieron reunidos durante la noche de ayer, después de que la plantilla de Milwaukee leyera un comunicado ante la prensa y abandonara el pabellón. En dicho encuentro, hablaron sobre cuáles debían ser los siguientes pasos a tomar, y se puso sobre la mesa el debate acerca de si continuar o no la temporada, discusión que presumiblemente continuará durante la jornada de hoy. Además, varios familiares de Jacob Blake, reciente víctima de la brutalidad policial, participaron en la reunión mediante videollamada.
En dicho encuentro se consultó a los Bucks por qué habían tomado su decisión sin comunicarla a otros equipos, pero Jaylen Brown, jugador de los Celtics, salió en su defensa afirmando que no era necesario dar explicaciones y que apoyaba plenamente su decisión. Al parecer, los de Wisconsin no eran el único barajando este tipo de medidas, ya que la Asociación de Jugadores había recibido diversas consultas sobre cómo actuar en caso de querer llevar a cabo un boicot a determinados partidos.
No obstante, las informaciones apuntan a que el encuentro finalizó con la sensación de que no se sacaba nada en claro, y parece que será la reunión del jueves la que determine el futuro de la competición. Según parece, los encuentros programados para la jornada de hoy tampoco se disputarán, y hay franquicias como los Lakers o los Clippers que atentan por la suspensión de la temporada. No queda otra que esperar a ver qué decisiones se toman y qué implicaciones directas tienen las mismas.
Jamal Murray se luce y obliga un sexto juego
Jamal Murray se encargó de que la obligación de ganar se extendiera a al menos un juego más. La estrella de los de Colorado realizó un increíble partido de 42 puntos –venía de hacer 50– para mantener las esperanzas de Denver por lograr la hazaña de remontar un 3-1 en contra (ya es un 3-2).
Lo cierto es que por momentos la noche no pintaba bien para los dirigidos de Mike Malone. Los Jazz entraron mejor en el partido y antes del descanso llegaron a ponerse 11 arriba, diferencia que aumentó hasta los 15 puntos al comienzo del tercer cuarto. Fue justo ahí cuando la figura de Murray dejó en el suelo a sus rivales. El talentoso jugador de los Nuggets lograría 33 de sus 42 puntos finales en la segunda mitad para convertir lo que parecía encaminarse hacia una eliminación en una fantástica remontada.
Nikola Jokic, quien también tuvo una destacada actuación con 31 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias. Además, el pívot serbio se mostró letal desde la larga distancia para firmar un excelente 7 de 11 en triples.
Totalmente insatisfechos terminaron en Utah. Tras dominar gran parte del encuentro y llegar a los últimos cuatro minutos empatados a 101, nueve puntos consecutivos de Murray abrieron una diferencia de la que no pudieron recuperarse.
Clippers destrozan a Doncic y sus Mavericks
Enorme demostración de levantar cabeza la de Los Angeles Clippers en el quinto partido ante Dallas Mavericks. Los californianos, quienes llegaban a este encuentro tras sufrir la furia de Luka Doncic, no dieron opción al esloveno arrasando con los de Texas desde el primer cuarto para finalizar la noche con un contundente 154-111 que les pone por delante en la eliminatoria (3-2).
A los Clippers les salió absolutamente todo. Hasta este Game 5 habíamos visto brillar a Kawhi Leonard (32 puntos) y a Lou Williams, pero seguían esperando que Paul George despertara. Y lo hizo. El alero All-Star realizó su mejor partido de la serie al conseguir 35 puntos con un 12 de 18 en tiros de campo.
“De una forma u otra, la burbuja se apoderó de mí. Estaba en un rincón oscuro. Es como si no me encontrara aquí. Los dos anteriores partidos fueron realmente duros”, explica George antes de señalar que tuvo que prepararse a nivel mental para el Game 5. “Entré a la cancha con la mentalidad de que estábamos en el Staples, en casa. En un pabellón lleno. Realmente tuve que mentalizarme. Creamos nuestra propia energía para mandar en este partido”. El ataque de los Clippers estuvo a un nivel imparable. Para llegar a los 154 puntos realizaron un 63,1% en tiros de campo y un 62,9% en triples.
En los Mavs no funcionó nada. Al acabar el primer cuarto perdían por 19 y en la segunda mitad la desventaja llegó a 45. Luka Doncic, que venía de dejar con la boca abierta a todo el mundo, se quedó en esta ocasión en 22 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias en 31 minutos. Al concluir el partido señaló que desconoce si Marcus Morris le pisó el tobillo a propósito durante el tercer cuarto. “No quiero hablar con él. Me está diciendo muchas cosas durante todo el partido. No quiero hablar con él. Solo tengo que seguir adelante. Como dije, todos tendrán su propia opinión. Solo espero no fuese intencional. Si fue intencional, es algo muy feo”.
Si nombramos a Maroon Tigers, posiblemente el nombre no le diga nada. Si especificamos que es un equipo perteneciente a la Universidad de Atlanta, Estados Unidos, tampoco. Si le digo que el deporte que se practica es el Basquetbol, rápidamente deducirá que en un equipo de la NCCA y no de la NBA, pero no mucho más. Este equipo universitario es el final de nuestra historia, en realidad la actualidad de la misma, ya que tiene todavía muchas hojas en blanco por escribirse.
Esta actualidad, muestra los resultados de la lucha, el esfuerzo, la dedicación y el no bajar los brazos nunca. Esta actualidad muestra sonrisas, logros, planes cumplidos y un futuro en ese mismo tono. Pero no siempre fue así y es por eso que esta historia merece ser contada y tal vez refleje el anonimato de otros miles que andan por allí girando en el universo. Está en particular, es la historia de Kalin Bennett. ¿No sabe quién es?, lo invito a conocerlo.
Allá por principios de la década del 2000 nació en Arkansas, Kalin Bennett un niño más, de bajos recurso de su zona, pero traía con él, algo que lo hacía distinto a los demás. Fue su madre, quien primero noto esas diferencias y buscó ayuda en los doctores de su región. Fue allí y con apenas 18 meses de vida, que al pequeño Kalin le diagnosticaron Autismo. Para su madre fue todo un cimbronazo. De pronto debía atender las necesidades del pequeño, para la cual no estaba preparada y más aún después del lapidario letrero que escribió el doctor, tras contarle que el niño tenía TEA.
“Su hijo no podrá caminar ni hablar, nunca”. Con esa frase taladrando su cabeza, Sonja se fue con su hijo en brazos y un millón de dudas en la mochila. Pasó el momento donde hay que procesar la noticia y Sonja, decidió no quedarse con ese letrero y catálogo, fue en busca de nuevas interpretaciones y terapias para Kalin y vaya si lo hizo bien.
No fue fácil, pero su madre sabía que no lo sería. Kalin recién pudo caminar a los 3 años y fue a los 7 años de edad, que dijo sus primeras palabras. Pasaron 7 años para poder borrar aquel letrero con el que se fue, de un hospital de Arkansas. Pero lejos de darse por satisfecha, Sonja siguió motivando a Kalin para que se superará día a día y que aquellas primeras palabras, fueran solo el comienzo.
A pesar que las habilidades sensoriales del niño eran pobres y desconocía el peligro o casi no tenía relaciones sociales con otros niños, Sonja encontró la forma de acercarlo al deporte. Fue en el equipo de Arkansas Hanks donde lo recibieron y ese fue el punto de inflexión. Claro que no era simple, Kalin debía entender el juego, las estrategias y sus compañeros adaptarse a él.
Fue su entrenador de aquel momento que encontró lo que Kalin necesitaba. El muchacho crecía físicamente y tenía potencial, además, amaba las matemáticas y allí estuvo la clave. El entrenador les puso números a las posiciones en la cancha y que debía hacer cada número y como este se relacionaba con los otros números y Kalin, se enamoró del juego. Fue un partido donde su equipo perdía por 30 puntos, que el técnico le dio lugar para mostrar lo aprendido y Kalin, hasta se animó a tirar al aro, desde allí todo fue evolución. Dos años le llevó poder llegar a ese momento y lo logró.
Para 2018 Kalin Bennett se graduaba en la Escuela Secundaria y recibía un montón de propuestas Universitarias, para jugar al basquetbol. Kent State una Universidad que es pionera en temas de inclusión, fue la elegida. Kalin se convirtió en el primer basquetbolista con Autismo en disputar el torneo Universitario llevándose las luces en su debut con triunfo y una beca completa (equivale a un contrato) para vestir los colores de su Universidad.
Kalin Bennett desde aquel momento logró un objetivo que el mismo se propuso: “quiero ser un ejemplo para los niños con autismo como yo y también para quienes no lo tengan, quiero trasmitirles que, si yo pude, todos pueden lograrlo”. Desde aquel momento, Kalin es referencia en escuelas y universidades y muestra en sus redes sociales, sus logros, sus avances y su vida, esa que le dijeron que no podía tener.
Como se imaginará, la historia llega hasta Atlanta donde este gigante de más de 2 metros y 130 kilos, sigue esforzándose por ser parte de lo que ama. El camino fue lento y duro, pero hoy está más llenos de alegría que de otras cosas. El Autismo acompaña a las personas toda la vida, la gente dice “no tiene cura”. Es que el Autismo no necesita cura, necesita espacios que favorezcan la integración y acompañe los tiempos de los niños. El Autismo necesita de esfuerzo y acompañamiento para que cada logro sea el primero de otro que va llegar y de esa manera, llenar el mundo de gigantes como Kalin Bennett, pero que no necesitan medir 2 metros y hacer algo histórico para serlos. Porque Kalin como los demás, serán gigantes por hacer de las cosas simples y comunes de la vida, las más importantes.
Tras meterse por primera vez en las semifinales de un Juego Panamericano, “Las Gigantes” se colgaron el bronce.
Santiago de Chile recibió a la selección de básquet de buena manera, “es un sueño echo realidad. Es hermoso lo que se vive el día a día en la villa, compartiendo con otros deportes, vivenciando esa adrenalina de que estamos tod@s vestid@s iguales y representamos a nuestro país” comentó Agustina Jourdheuil.
La albiceleste se fue acomodando de a poco, “si bien nos conocemos de la Liga Argentina somos la mayoría debutantes en una selección mayor” comentó Jourdheuil y agregó “fue una preparación corta, pero estamos todas al 100% para seguir mejorado los aspectos colectivos que nos remarca el cuerpo técnico”.
Escuchar el himno antes del partido es una de las cosas más linda que pude haber vivenciado. Me siento muy feliz que la camiseta tenga mi apellido y la bandera argentina no te lo puedo definir en una palabra.
Brasil retuvo el oro panamericano, demostrando una potencia indiscutible. Colombia obtuvo un resultado histórico con la plata. Mientras que Argentina se subió por primera vez al podio en el torneo obteniendo el bronce tras ganarle a Cuba.
Como ves el desarrollo de la Liga Femenina a nivel nacional?
Mejorando año tras año, este año no voy a disputar la liga femenina, pero los equipos se han reforzado muy bien con jugadoras extranjeras y nacionales, va a ser una linda competencia.
Mano a mano Agustina Jourdheuil junto a Sofía Jaimez Bertazzo en exclusiva para GOLANDPOP. Fotografía: gentileza CAB.
Quimsaderrotó a Boca por 72 a 49 (4-1 la serie) y se consagró campeón de la Liga Nacional de Básquetdespués de haber perdido las últimas dos finales.
Brussino, Robinson, Cosolito, Barrios y Anderson. Un quinteto de memoria que barrió con el rival que le tocara en frente. Así se consagró Quimsa por segunda vez en su historia en un Polideportivo de Santiago del Estero que se encontraba repleto. Pero, aunque la Liga Nacional inició en octubre del año pasado, el campeón se empezó a armar en febrero.
La Fusión se ubicaba en el quinto lugar de la Liga con un récord de 15 victorias y siete derrotas y llegaba de perder el tercer puesto de la Champios League de las Américas. Desde ese momento se comenzó a armar la llegada de Leandro Ramella, quien fue el mejor técnico del 2022 y que se encontraba sin trabajo.
Con una temporada magnifica donde solo cayeron en tres oportunidades, el conjunto santiagueño terminaría la temporada regular siendo el segundo mejor equipo del torneo (28-10) solo por detrás de Instituto (31-7).
Después de barrer a Regatas Corrientes en cuartos y a Gimnasia de Comodoro Rivadavia en semifinales, ambos por 3-0, le tocó esperar y ver como Boca eliminaba al ultimo campeón, Instituto, para saber a quien enfrentaría en Las Finales.
La definición comenzó con una victoria pero también con la primera derrota en casa desde el comienzo de los Play Off y apenas el tercero en toda la Liga. Pese a eso, logró ganar ambos duelos en la Bombonerita, donde los Xeneizes no habían caído en esta post temporada. Cerrando en su provincia, el local no desaprovecharía la oportunidad para consagrarse después de sacarle una abultada ventaja de 26 puntos, con un Eric Anderson como MVP de las finales y demostrándole al básquet argentino que la Fusión es el justo campeón.