Tras el ascenso a la Liga Profesional El ‘Vikingo’ confirmó que se queda un año más en la Gloria.
El puntano se convirtió en uno de los jugadores claves durante la temporada, pero nada le fue fácil. Primero una apendicitis que lo llevó a escaparse del hospital para jugar la semifinal. Después una distensión del ligamento patelofemoral medial de su rodilla derecha que provino de un golpe en el partido de ida con Estudiantes. Sin embargo terminó su temporada con el ascenso y renovó contrato. Entre risas comentó “es más difícil vivirlo desde afuera” contando las sensaciones que dejó la final de vuelta en el Monumental cordobés.
“Era un partido que lo teníamos controlado, en el primer tiempo habíamos llegado varias veces. Ellos nos hicieron el primer gol y se metieron atrás, pero nosotros sabíamos que con el empate nos alcanzaba para ascender y lo pudimos igualar”.
Si sabrá de Parnisari de esta categoría, no es su primer ascenso, en 2012 llegó a la Primera División con la camiseta de Olimpo de Bahía Blanca y ahora repite historia con Instituto. “Fue un año durísimo, uno que viene jugando la B Nacional hace rato sabe que es un campeonato difícil” confirmó.
En muy poco tiempo el gringo se ganó el cariño de la hinchada gloriosa, ‘Carnisari’ le dicen por las calles de Alta Córdoba. Él se mostró agradecido y contento de ser parte del club albirojo, “pude renovar un año más, me van a tener que ver en primera ahora si dios quiere. Las expectativas son las mejores, venimos de un gran año y nos vamos a preparar de la mejor manera para cumplir los objetivos que nos propongamos y disfrutar del camino principalmente”.
“Queremos ser competitivos, ir a todas las canchas a buscar los tres puntos, aunque va a ser más difícil en esta categoría. Nuestra idea de juego siempre va a ser la misma, plantarnos en cualquier cancha y buscar la victoria”.
– Vuelven los clásicos a Córdoba, ahora en Liga Profesional ¿se viven diferente?
– La gente está muy dividida en Córdoba o sos de Talleres, o sos de Belgrano o de Instituto. A nosotros nos tocó el clásico con Belgrano esta temporada, en la semana se vive un ambiente distinto, el hincha te lo hace saber. Tenés que ganar si o si, los clásicos se ganan como dicen ellos. Pero eso queda de la tela para afuera, adentro de la cancha somos once contra once y no hay más que tres puntos en juego.
De Pekin 2008 a Paris 2024, experiencias que no son las mimas pero que están bañadas en oro. Juan Curuchet y José Torres están unidos por el deporte sobre dos ruedas. Aunque son diferentes diciplinas ambos tuvieron la posibilidad de vivir las Olimpiadas desde adentro y escuchar el himno en lo más alto del podio.
En esta ocasión el apoyo de Curuchet, junto a otros medallistas argentinos como Santiago Lange y Paula Pareto, fueron clave para la delegación argentina. Una vez retirados del alto rendimiento, los atletas, trabajan unidos para trasmitir el legado y mejorar las condiciones del deporte olímpico.
“El – José Torres – me dijo medalla o yeso”
¿Como viviste los Juegos Olímpicos desde adentro?
En particular en este juego, comparado con los otros que estuviste, como lo viste?
“De los 9 Juegos Olímpicos que estuve este no me gustó, por lo que sienten los atletas”
Te vimos acompañando a “Maligno” Torres, ¿como fue el momento de la final?
Se está cerrando un ciclo de varios deportistas, sobre todo en los deportes grupales. ¿Como crees que impacte el recambio, que crees que se venga para la delegación?
¿Que crees que te enseño el deporte y que le dejaste vos a tu diciplina?
¿Como ves la financiación/organización del deporte actualmente y la factibilidad de desarrollar una carrera deportiva en el país?
“Todos los dirigentes tendremos y tendrán que luchar porque nuestros atletas tengan las cosas para cumplir sus sueños. Que cuando vos estés frente a un rival la diferencia sea que el otro sea mejor y no porque tenga mejor infraestructura”
La despedida de “Los Pumas” de los Juegos Olímpicos estuvo cargada de emociones. Gastón Revol, emblema del equipo, jugó su ultimo partido vistiendo la albiceleste tras una larga trayectoria. El jugador cordobés estuvo presente en tres olimpiadas y fue medallista de bronce en Tokio 2020+1. Además presenció más de 100 fechas del circuito Seven teniendo grandes actuaciones; con lo cual su salida no significa una solo despedida, sino que se convierte en un antes y un después en la selección de rugby argentina.
“Ya no tenia más nada para darle al equipo, porque no tenia más energía. Fueron muchos años, mucho tiempo, mucha energía puesta en este equipo”