Llegó el momento despedida, tras una larga carrera en el pádel profesional la jugadora argentina vuelve a radicarse en el país.
Los años dorados de Ceci fueron junto a Caro Navarro, sus doce temporadas las llevaron a conquistar varios títulos World Padel Tour (WPT). Fue N°1 del mundo y logró el premio Olimpia en 2010 siendo la segunda mujer en obtenerlo en la historia de la terna de pádel. Además participó en muchos mundiales y en los Juegos ODESUR, junto a la revelación de este año Daiara Valenzuela. La celeste y blanca siempre le dio muchas alegrías, dos copas y otros tantos subcampeonatos como el de hace unas semanas atrás en Dubai.
Después de tantas alegrías llegó el momento del ‘adiós’, por lo menos del alto rendimiento y por ahora. Cecilia eligió jugar en el Buenos Aires Padel Master su partido de despedida, con una emotiva exhibición, al lado de su hermano y su familia se despidió. Aunque aclaró que si llega una wildcard para ella, jugaría en La Rioja su primera y única fecha WPT en Argentina.
– ¿Cómo procesa una jugadora el retiro? ¿Cuándo hay atrás de la frase “el último partido”?
– Es una decisión super meditada, lo vengo pensando hace un montón. El año pasado para mi fue muy duro, me hubiese gustado retirarme antes pero vine de una lesión, me costó salir, me costo jugar sin dolor, tuve cambio de compañera después de 12 años jugando con Caro. Entonces quería disfrutar este año sintiéndome bien, sintiéndome competitiva y es lo que hice. Después de los juegos ODESUR ya era cien por ciento cociente de que era el final y disfrute de una manera espectacular.
– ¿Qué significa para una jugadora vestir la camiseta de Argentina?
– Para mi es lo máximo, tuve la suerte de disputar ocho mundiales con el último, ganamos dos, ir a los juegos ODESUR, cada vez que me puse la camiseta de Argentina fue un sueño hecho realidad, se siente algo que no se puede explicar y que solo los argentinos lo sabemos. Uno está tanto tiempo jugando fuera del país que cuando nos ponemos el celeste y blanco nos convertimos en superhéroes y damos lo mejor de nosotros. El mayor orgullo de toda mi carrera es haber llevado la celeste y blanca.
– ¿Cómo fluctúa el nivel del pádel femenino a nivel internacional? sobre todo pensando en el poderío de España y Argentina
– Bueno, el pádel femenino creció un montón. El hecho de que España hoy tenga el nivel que tiene también es gracias a que muchas generaciones jugadoras y jugadores argentinos se fueran a competir ahí. Por una cuestión de desarrollo los mejores jugadores tuvimos que migrar y entonces tienen un espejo en el que mirarse. En pádel femenino ellas hoy dominan la escena internacional, nosotros tenemos mucho trabajo por delante para igualarlas.
Se que hay chicas jóvenes que están jugando en el país. Desde acá les digo que se animen, que el pádel es un deporte hermoso, que no se alejen y que ojala que podamos tener un hermoso batallón de chicas argentinas para disputarle el cetro a España.
-En el mundial notamos cinco muy buenos drive y la falta de jugadoras de revés. ¿Tenés alguna hipótesis de porque falta esa jugadora que se potencie y pueda pegarle desde cualquier lado?
– No se porque, va por rachas, pero siempre hemos tenido más jugadoras de derecha que de revés. Hace varios años que venimos teniendo ese problema en el equipo, de hecho si tuviésemos más jugadoras de revés seriamos mucho más competitivas. Por eso la esperanza en Daiara Valenzuela, que es la chica que compitió conmigo en los ODESUR, que tiene dieciocho añitos y un futuro muy prometedor. Necesitamos jugadoras como decís agresivas que puedan acompañar a las jugadoras de derecha que tenemos hoy que están en el Top 10 Top 12 mundial.
De Pekin 2008 a Paris 2024, experiencias que no son las mimas pero que están bañadas en oro. Juan Curuchet y José Torres están unidos por el deporte sobre dos ruedas. Aunque son diferentes diciplinas ambos tuvieron la posibilidad de vivir las Olimpiadas desde adentro y escuchar el himno en lo más alto del podio.
En esta ocasión el apoyo de Curuchet, junto a otros medallistas argentinos como Santiago Lange y Paula Pareto, fueron clave para la delegación argentina. Una vez retirados del alto rendimiento, los atletas, trabajan unidos para trasmitir el legado y mejorar las condiciones del deporte olímpico.
“El – José Torres – me dijo medalla o yeso”
¿Como viviste los Juegos Olímpicos desde adentro?
En particular en este juego, comparado con los otros que estuviste, como lo viste?
“De los 9 Juegos Olímpicos que estuve este no me gustó, por lo que sienten los atletas”
Te vimos acompañando a “Maligno” Torres, ¿como fue el momento de la final?
Se está cerrando un ciclo de varios deportistas, sobre todo en los deportes grupales. ¿Como crees que impacte el recambio, que crees que se venga para la delegación?
¿Que crees que te enseño el deporte y que le dejaste vos a tu diciplina?
¿Como ves la financiación/organización del deporte actualmente y la factibilidad de desarrollar una carrera deportiva en el país?
“Todos los dirigentes tendremos y tendrán que luchar porque nuestros atletas tengan las cosas para cumplir sus sueños. Que cuando vos estés frente a un rival la diferencia sea que el otro sea mejor y no porque tenga mejor infraestructura”
La despedida de “Los Pumas” de los Juegos Olímpicos estuvo cargada de emociones. Gastón Revol, emblema del equipo, jugó su ultimo partido vistiendo la albiceleste tras una larga trayectoria. El jugador cordobés estuvo presente en tres olimpiadas y fue medallista de bronce en Tokio 2020+1. Además presenció más de 100 fechas del circuito Seven teniendo grandes actuaciones; con lo cual su salida no significa una solo despedida, sino que se convierte en un antes y un después en la selección de rugby argentina.
“Ya no tenia más nada para darle al equipo, porque no tenia más energía. Fueron muchos años, mucho tiempo, mucha energía puesta en este equipo”