Así en el desierto como en las sierras, el seleccionado argentino tiene sobrados argumentos como para apostar fuerte ante Chile y Colombia.

Claudio Tapia cumplió la palabra empeñada en octubre de 2020, cuando arrasaban los incendios en Córdoba y había fuego cruzado en torno a su despacho de presidente de la AFA en Buenos Aires. “La Selección siempre va a estar disponible para los cordobeses”, dijo “Chiqui” en aquel momento, cuando la pandemia ya había obligado a suspender la Copa América que iba a tener como sede al Kempes y patear la pelota para 2021.

A la hora de negociar el desembarco de la Albiceleste en La Docta, en los primeros días de este año, el todopoderoso hombre de Barracas Central omitió dos datos que difícilmente podía desconocer por su cercanía a los cálidos fueguitos del poder: la reducción del aforo por una sanción de FIFA (cantos xenófobos en la noche de San Juan ante Brasil) y la licencia que a Lionel Messi le iba a ofrecer su seleccionador y tocayo Scaloni.

Ayer una promesa, ¿hoy una traición? En el gobierno cordobés tuvieron que tragar saliva. La semana pasada, con los tickets en gateras, se confirmó que el séptuple “Balón de Oro” -un valor agregado tanto para el proyecto como para el producto- no estará el 1° de febrero frente a Colombia.

No hay dos sin tres

Frustrada la chance de que el Chateau alcanzara el póker de presentaciones del As del fútbol mundial, los ojos de la provincia futbolera se posaron casi por acto reflejo en la figura de Paulo Dybala. Una vez más. Lo mismo había sucedido en los dos partidos anteriores que jugó el elenco de la AFA en la capital cordobesa, ambos sin “la Pulga”: el 0-1 ante Paraguay de la clasificatoria para Rusia 2018 y el 2-0 frente a México en el quinto amistoso de un team al que nadie le presagiaba el mote de “Scaloneta”.

Dybala lleva seis años, tres meses y 29 partidos en la Selección. Gerardo Martino lo hizo debutar el 13 de octubre de 2015 (0-0 con Paraguay, en Asunción, por la 2° fecha de las eliminatorias anteriores) y desde entonces fue una fija en las listas del “Tata” y de los técnicos que vinieron después: “El Patón” Edgardo Bauza, el inclasificable Jorge Sampaoli y el novato Scaloni. Extraño caso “la Joya”: mientras en la Juventus fue subiendo escalones a paso firme (titular, camiseta “10”, goleador, referente, capitán, jugador más valioso de la liga italiana), con la vestimenta celeste y blanca nunca logró gambetear demasiado lejos de la zona de promesas.

Parte y juez

Antes de su visita a las sierras cordobeses, la Selección tendrá una escala no exenta de dificultades en el desierto y la altura de Calama. Ahí lo espera Chile, por ahora sexto y fuera del Mundial. Colombia, aunque hoy está dentro del corte de los cuatro clasificados, tampoco la tiene sencilla.

El conjunto que dirige Reinaldo Rueda, y que traerá en sus filas al tallerista Diego Valoyes (¿último juego en el Kempes para el delantero?) es el primero de un lote de seis aspirantes a Qatar 2022 que afronta las últimas cuatro fechas separado apenas por cuatro puntos. A saber: Colombia, 17 (-1); Perú, 17 (-5); Chile, 16 (-1); Uruguay, 16 (-7), Bolivia, 15; Paraguay, 13.

Al representativo argentino, que ya es parte, esta vez le toca hacer de juez. Pero no sólo eso. También pondrá sobre la cancha el invicto de 27 partidos (17 triunfos y 10 empates) que acumula desde la definición por el tercer puesto de la Copa América 2019, cuando le ganó 2-0 a Chile, Messi se fue expulsado por una trifulca con Gary Medel, Sergio Agüero marcó uno de sus últimos goles con la camiseta del seleccionado y Dybala convirtió el último de los dos tantos que registra su prestación en el elenco afista.

La otra tabla

Y si bien el pasaje a la XXII Copa del Mundo ya está asegurado, otro desafío para Argentina, y no menor, es tratar de evitar sorpresas con ese complejo entramado de formulismos que se conoce como Ranking FIFA. Más allá de no ser la única variable de ajuste, los resultados también forman parte del criterio con el que la matriz del fútbol internacional ordena a sus equipos. Más fácil calcular el Riesgo País, vea. La famosa “tablita” definirá quiénes serán los cabezas de serie cuando el bolillero empiece a dar vueltas el 31 de marzo en algún lujoso hotel de Doha.

El escalafón vigente, publicado en diciembre del año pasado, muestra el siguiente orden: 1°) Bélgica; 2°) Brasil; 3°) Francia; 4°) Inglaterra; 5°) Argentina; 6°) Italia; 7°) España. La bolilla que falta es Qatar, el país anfitrión. Y los italianos todavía no tienen seguro el viaje a Medio Oriente. Si los tanos quedan fuera de juego, igual que hace cuatro años, en el orden de prioridades seguiría Portugal (8°). Pero Cristiano Ronaldo y sus laderos tampoco tienen la certeza de poder pisar suelo qatarí entre noviembre y diciembre próximos. Por las dudas, anotemos a Dinamarca (9°).

La doble fecha ante Chile y Colombia también representa una buena oportunidad para algunos jugadores argentinos que sostienen la ilusión de meterse en la lista mundialista. Una nómina que no parece ofrecer muchas vacantes, si tenemos en cuenta la reciente consagración en la Copa América que la Conmebol mudó a Brasil entre gallos, medianoches y segundas olas. Pero también hay que aceitar el funcionamiento del equipo y consolidar la propuesta: el calendario viene apretado y no habrá margen para muchos más ensayos que los partidos oficiales antes del Mundial.