El fútbol cordobés y una chance de cambiar su historia.
El fútbol de Córdoba se encuentra nuevamente ante la puerta de la gloria. En realidad, es Talleres, que en este caso es lo mismo que decir el fútbol de Córdoba. Es que es el Club de Barrio Jardín, quien ha llevado la bandera de la Docta a lo más alto. Fue Campeón Internacional, disputó Copas Libertadores con resultados históricos y tuvo la recordada final del Nacional 77.
No podemos dejar de lado que Racing de Nueva Italia, también tuvo su final de Nacional, pero la mayoría de los logros del resto de los equipos de la provincia, navegan en las categorías del ascenso. Esto no quiere decir que no sean logros valorables, solo es una cuestión de diferenciar la importancia de los hoyos de nuestro fútbol. Entonces Talleres se convierte, en el primer equipo de Córdoba en volver a codearse con la posibilidad de ser Campeón de AFA, y no del ascenso.
Hecha está salvedad, la columna no busca ahondar en la campaña del equipo de Medina. Tampoco, analizar su juego, sus armas o sus virtudes para ganar la final ante Boca. Lo que busco, es pensar si un hipotético título de Talleres, puede desatar un efecto contagio o una ola de obligaciones, para el resto de los equipos cordobeses. Un colega me decía, que el efecto contagio es imposible. El logro de Talleres, si se diera, no podría ser contagioso, ya que las realidades de Belgrano, Instituto y Racing son bien diferentes. El armado de los planteles en la Primera Nacional es muy difícil. Con tantos equipos en Primera (serán 28) y con un mercado en moneda extranjera imposible, parece difícil que llegasen jugadores de renombre por Alberdi o Alta Córdoba. Si bien mi colega tiene razón, yo sostengo que un posible título de Talleres el miércoles, si generará una “obligación”.
La obligación será un proyecto serio y en serio, por parte del resto de los equipos. Armar planteles competitivos afilando el ojo en los refuerzos, apoyándose en los Scouts y sobretodo, apostando al técnico que pueda explotar todo ese trabajo. Un trabajo bien realizado los pondrán de cara a la posibilidad de ascender y dejar atrás las frustraciones que sufrieron Belgrano e Instituto y podrían ponerlo a Racing nuevamente de cara al ascenso. En la Primera Nacional, ambos equipos tienen su Manager, sus entrenadores y solo resta formar el plantel. Entonces un título de Talleres, les pondrá la “presión” de achicar aún más el margen de error. Y si dudan de lo que les digo, será cuestión de observar las exigencias del hincha si se consuma el logro albiazul.
Claro, el hincha Anti Talleres, espera que no se consagre el Matador en Santiago y así, no sentirse tan obligado. Pero para el fútbol de Córdoba, podría ser el puntapié inicial para dejar atrás años de ostracismo. Una inmensa pasión existe en Córdoba pero solo puede contar moneditas, frente a los rivales porteños o rosarinos. La Copa Conmebol, devaluada en cuanto a participantes de envergadura. Las finales perdidas frente a Independiente y Rosario Central. Un repechaje ante el peor River de su historia y algún resultado histórico en el Centenario o en el Morumbi. Parece poco, suena a poco y es poco. Por eso el miércoles, puede ser la bisagra, para que el futuro se vea distinto y algún día, contemos que equipo de los nuestros, tiene más títulos de AFA.
Es por eso que aunque no guste a muchos aunque les gane el hincha y no quieran aceptarlo, lo mejor que puede pasar el miércoles, es que toda Córdoba, sea de Talleres.