La Ciudad de Córdoba se viste de celeste para festejar el cumpleaños 116 del Club Atlético Belgrano. La hinchada que no conoce de categoría, sino de un sentimiento que no debe ser tratado de explicar mediante la razón, está de fiesta. El barrio de la lucha popular, donde está latente la pasión, hoy más que nunca es puro carnaval.
Por Lucía Cetti.
El club pirata celebra hoy 116 años de historia. En 1913 se consagró campeón de la “Copa Federación”, el primer campeonato de la Liga Cordobesa de Fútbol. Campeonato que contaba con el respaldo de la Federación Argentina, lo que hoy se conoce como AFA. En 1968 llegó a ser el primer club cordobés en participar de un Torneo Nacional. Dieciocho años después, un 20 de Marzo de 1986, el celeste de Alberdi fue también pionero en la provincia e invicto gritó campeón en el Regional de AFA.
“Este año me voy en caravana a jugar la sudamericana” cantaron en dos ocasiones los hinchas del Celeste. En 2013 tuvieron su primera oportunidad quedando fuera de competencia en el partido de vuelta contra Vélez donde el 2 a 0 lo dejó sin pase a la siguiente ronda. Dos años después, el viento sopló a favor del barco pirata cuando se le dieron los resultados que necesitaba para entrar nuevamente en busca de la revancha y en 2016 copó Brasil con la llegada de 4 mil hinchas ansiosos por ver a Belgrano. La victoria en el país vecino no alcanzó y el club cordobés quedó fuera de competencia al caer por penales de local.
Como la marea, el equipo celeste subió y bajó de categoría a lo largo de la historia. Cuatro, son los ascensos y descensos de Belgrano. El más recordado es quizás el ascenso ante el Club Atlético River Plate en 2011. Impensado para la mayoría, el celeste logra subir bajando a uno de los clubes más grandes de la Argentina. El último descenso en 2019 lo deja actualmente fuera de la Liga Profesional de Fútbol y lo envía a nuevamente a la B nacional, conocida hoy como “Primera Nacional”.
“24.221 GRACIAS” le decía el club a sus hinchas hace menos de una semana en agradecimiento a sus socios que con mucho esfuerzo mantuvieron la cuota social al día en este año de pandemia. Permitiendo así que el pago de los cientos de sueldos de los trabajadores “del celeste” sea posible. Garra y empuje, son dos de las palabras que se podrían utilizar para intentar describir al hincha pirata que nunca decepciona.
La hinchada que en el peor momento futbolístico del celeste cantaba con la fuerza de 30.000 corazones y agradecía el esfuerzo de aquellos que estaban en el barco, remando para el mismo lado. La hinchada que cuando le tocó descender levanto los brazos y aplaudió al unísono a sus jugadores mientras entonaba las estrofas “muchos descensos, una quiebra y nunca te he dejado, porque a Belgrano se lo lleva en el corazón”. La misma hinchada, que hoy jugando el campeonato de la segunda división, infla el pecho y acompaña mientras demuestra “esta hinchada deja todo solo por venirte a ver” y asegura que “van a volver porque son de primera y les queda chica la B”.