La noticia fue presentada como un “Bombazo” por los mal llamados, medios nacionales. La buena nueva decía que la AFA comandada por Claudio Chiqui Tapia, planeaba reducir los descensos de tres a dos. Cuando me enteré de la noticia, mi interlocutor me increpaba diciendo “ser campeones del mundo, no les da derecho a hacer lo que quieran”, frase que logro sacarme una sonrisa en una mañana muy seria.
Mi sonrisa socarrona y burlona, no era un guiño a las acciones de calle Viamonte. Todo lo contrario, quería hacerle entender a mi enervado mensajero que la AFA nunca necesito ser campeón del mundo para hacer lo que se le de la gana, desde Grondona y hasta Tapia. La mala costumbre de cambiar el reglamento sobre la marcha, ya es algo habitual y ni hablar de como interpretarlo. ¿Recuerdan las horas periodísticas discutiendo si Patronato descendido y campeón de Copa Argentina podía ir a la Libertadores? Hasta último minuto había que “interpretar ” el reglamento. En fin, siempre hubo en AFA espacio para la doble interpretación.
Pero yo me pregunto ¿Qué es la AFA? Y me suena a la famosa pregunta política “¿Qué es el Estado?”. Después de preguntar e intentar definir que es el Estado en un país, la respuesta mayoritaria fue “El Estado somos todos”, entonces, la AFA ¿Quiénes son?. La respuesta es simple: La AFA son los clubes.
Si creemos que Tapia hace lo que quiere sin la mayoría de apoyo por parte de los clubes, estamos orinando fuera del tarro. La AFA son los clubes, Tapia construye poder en base a los clubes, los del ascenso y los de primera. Pocos, poquísimos son opositores al Chiqui y lo dicen abiertamente. Es preferible llevarlo al predio y regalarle una camiseta, que decir algo y luego el lacayo de Beligoy se encargue de que pierdas 7 puntos vitales para luchar el campeonato. Pero el poder lo construyen con los clubes de cómplices.
El torneo tiene muchos equipos y los ingresos de TV podrían ser más con un torneo de mayor calidad ahora, Boca y River hacen el caldo gordo y juegan igual un torneo multitudinario. ¿Se imaginan si Boca y River se plantan y no juegan pidiendo la reestructura? Ellos mismos dicen, que sin ellos no hay negocio, pero no hacen nada por mejorarlo. A quien beneficia cambiar el reglamento a mitad del río, tiene una lista larga de amigos y hasta enemigos de Tapia. De Cavagliatto a Rapisarda, nadie dice nada. El torneo vuelve a mostrar la hilacha y el silencio es estampa.
Nada va cambiar en la viña de Chiqui Tapia, nada. A pocos les interesa y a quienes quisieran saben que pelean solos y con un escarbadientes. Mientras tanto algunos ilusos creen que el poder de hacer lo que quieran se los da ser campeón del mundo. El poder se lo dan los clubes y cuando pasa eso lejos se está de hacer algo revolucionario. Total, el que pierde es el hincha, el televidente y el socio. El socio quizás si se despiertan pueden poner en los clubes presidentes y no obsecuentes, que coman las migajas de poder, que caen de la mesa de don Chiqui y su pandilla.