A corazón abierto, el técnico de básquet compartió con GOLANDPOP sus recuerdos con la esperanza de que el deporte sea protagonista.

Sergio Hernández, la voz de la experiencia en el deporte de la pelota naranja, es recordado por las grandes campañas de Estudiantes de Olavarría, Boca Juniors, Peñarol de Mar del Plata y por supuesto, por liderar la celeste y blanca en varias oportunidades, entre ellas el último Juego Olímpico disputado en Tokio.

Los ciclos se renuevan, el básquet se divide en el antes y el después de la generación dorada. Aquella que tenia entre sus filas a Ginobili, Oberto, Scola, Nocioni, entre otros grandes referentes. El último en despedirse fue ‘Luifa’, quien aguantó la postergación de los juegos para despedirse en la máxima competencia internacional, como lo había prometido.

“Me tocó la salida de Luis Scola, fue hiper emocionante. Mira que nosotros perdimos por 40 puntos, un partido que se podía perder pero no por esa diferencia, es más teníamos la ilusión de ganarlo. Pero el momento que sale Luis fue tan emocionante, tan impactante, ver a los jugadores australianos rendirle homenaje, a la gente llorando, el recuerdo que queda de ese día es eso”.

Desarrollo

Con nuevo entrenador y nuevos jugadores el proceso continúa. Hernández también cerró el ciclo a cargo de la selección, al menos por ahora, para darle paso al ‘Che’ García. El nuevo objetivo de Argentina es clasificar al mundial, los juegos de las ventanas FIBA ya iniciaron, tras 6 partidos disputados la albiceleste está tercera con 11 puntos tras Canadá y Venezuela.

“Viste como son las ventanas, a veces pueden jugar los jugadores que están afuera a veces no, entonces es difícil terminar de amalgamar algo. Yo creo que vamos a clasificar al mundial y que después en esas preparaciones que son más largas, con roce internacional y partidos amistosos, seguro vamos a estar otra vez en un buen nivel y contento que esté un colega nuestro que es un fórmula uno”.

Si bien su amor por el básquet es innegable, como referente recalcó la importancia del deporte. “Es una herramienta increíble para un montón de cosas, para educar, para incluir, como negocio, como espectáculo que no se usa y no es solo el básquet”. Esto tiene que ver directamente con el interés tanto del sector público como del privado, y por lo tanto con el accionar. “Cuando el gobierno decide poner dinero en el deporte nunca es un gasto, siempre es una inversión” afirmó Oveja.

“Tiene que ser más masivo, hermoso lo de los clubes pero tiene que salir de los clubes, ir a la escuela, al Estado, porque para mi el deporte es un derecho”

El roce internacional y la profesionalización de las disciplinas son una parte del mundo deportivo, pero va más allá y comienza en las infancias para perdurar durante toda la vida. “Para tener una base siempre, tiene que haber una punta fuerte y esa punta es el alto rendimiento, donde también hay que invertir”.

Juego de las Estrellas

Los líderes no se posicionan por si solos, siempre tiene que haber una aceptación de esa figura. Así cada referente del deporte fue sumando para llegar a ser un ejemplo para nuevas generaciones. El Juego de las Estrellas es eso, una actividad que fomenta el desarrollo a través de grandes figuras, como la de Sergio dirigiendo en esta ocasión al equipo blanco.

“Yo vengo casi desde el primer Juego de las Estrellas, desde el año 83, no participe pero si fui, me tome el colectivo de Bahia Blanca hasta Mar del plata. Esta es mi decimosegunda participación, son fiestas hermosas, es básquet en estado puro, se comparte con la gente”.

“A veces la competencia feroz del profesionalismo arruina un poco el contexto, hay tanto nervio y necesidad del triunfo que uno no termina de disfrutar, acá si”.

Este evento es un espacio donde todos y todas son amigos, compañeros, vienen a divertirse y compartir. Se mezclan leyendas con jóvenes de distintas categorías, hombres y mujeres. “Esta es la fiesta de los jugadores, nació con la Asociación de Jugadores y lo siguen organizando ellos”.