Quimsa derrotó a Boca por 72 a 49 (4-1 la serie) y se consagró campeón de la Liga Nacional de Básquet después de haber perdido las últimas dos finales.
Brussino, Robinson, Cosolito, Barrios y Anderson. Un quinteto de memoria que barrió con el rival que le tocara en frente. Así se consagró Quimsa por segunda vez en su historia en un Polideportivo de Santiago del Estero que se encontraba repleto. Pero, aunque la Liga Nacional inició en octubre del año pasado, el campeón se empezó a armar en febrero.
La Fusión se ubicaba en el quinto lugar de la Liga con un récord de 15 victorias y siete derrotas y llegaba de perder el tercer puesto de la Champios League de las Américas. Desde ese momento se comenzó a armar la llegada de Leandro Ramella, quien fue el mejor técnico del 2022 y que se encontraba sin trabajo.
Con una temporada magnifica donde solo cayeron en tres oportunidades, el conjunto santiagueño terminaría la temporada regular siendo el segundo mejor equipo del torneo (28-10) solo por detrás de Instituto (31-7).
Después de barrer a Regatas Corrientes en cuartos y a Gimnasia de Comodoro Rivadavia en semifinales, ambos por 3-0, le tocó esperar y ver como Boca eliminaba al ultimo campeón, Instituto, para saber a quien enfrentaría en Las Finales.
La definición comenzó con una victoria pero también con la primera derrota en casa desde el comienzo de los Play Off y apenas el tercero en toda la Liga. Pese a eso, logró ganar ambos duelos en la Bombonerita, donde los Xeneizes no habían caído en esta post temporada. Cerrando en su provincia, el local no desaprovecharía la oportunidad para consagrarse después de sacarle una abultada ventaja de 26 puntos, con un Eric Anderson como MVP de las finales y demostrándole al básquet argentino que la Fusión es el justo campeón.