En Córdoba se vivía un clima peculiar en pleno febrero. Una sensación invernal en época de carnavales. Pese a eso, el Miguel Sancho se veía impecable: un ingreso digital, cabinas para los relatores, sistema de riego y con una gran cantidad de socios que se acercaban a ver cómo su club volvía a jugar en esta categoría tan complicada. El albiceleste se encontraba con un poderoso Estudiantes.
Racing tenía una parada complicada. Enfrentaba al último finalista del reducido y un equipo candidato a pelear por el ascenso. Entre un clima de festejo, el frío se hizo sentir los primeros minutos. Ninguno de los dos fue capaz de imponerse al rival. Hubo jugadas sin mucho peligro, casi nada. Hasta que sobre el final de la primera parte (44′), Lautaro Acosta, se animó a encararlo a Rinaudo por primera –y única– vez en la noche y, del manual del ascenso, un centro que cruzó toda el área para que aparezca uno de los dos delanteros, en este caso, el Toro Parisi. La visita se iba al vestuario ganando 0-1.
El segundo tiempo fue distinto. Entró en calor. salió a jugarlo como debería, metiendo a la visita contra su arco y haciendo figura a un Matías Vega que sacaba cada centro, cada disparo y hacia lento cada posición adelantada o saqué de arco que tenía en su poder. Mientras el equipo se levantaba, la tribuna lo hacía más. La helada no nos iba a ganar. El tiempo se fue pasando, y con más ganas que ideas, la Academia llegaba pero sin peligro. Entre discusiones, nerviosismo y el frío; el reloj se iba acortando. El partido se iba enfriando, pero los ánimos no. Y Racing no pudo concretar en ningún momento.
El equipo de Carlos Bossio cortó un invicto de 41 encuentros sin perder de local, pero jugó un buen partido ante un candidato directo. Con más corazón que juego, la Academia no pudo imponerse a la tremenda helada que cayó en Nueva Italia y no logró definirlo.
De Pekin 2008 a Paris 2024, experiencias que no son las mimas pero que están bañadas en oro. Juan Curuchet y José Torres están unidos por el deporte sobre dos ruedas. Aunque son diferentes diciplinas ambos tuvieron la posibilidad de vivir las Olimpiadas desde adentro y escuchar el himno en lo más alto del podio.
En esta ocasión el apoyo de Curuchet, junto a otros medallistas argentinos como Santiago Lange y Paula Pareto, fueron clave para la delegación argentina. Una vez retirados del alto rendimiento, los atletas, trabajan unidos para trasmitir el legado y mejorar las condiciones del deporte olímpico.
“El – José Torres – me dijo medalla o yeso”
¿Como viviste los Juegos Olímpicos desde adentro?
En particular en este juego, comparado con los otros que estuviste, como lo viste?
“De los 9 Juegos Olímpicos que estuve este no me gustó, por lo que sienten los atletas”
Te vimos acompañando a “Maligno” Torres, ¿como fue el momento de la final?
Se está cerrando un ciclo de varios deportistas, sobre todo en los deportes grupales. ¿Como crees que impacte el recambio, que crees que se venga para la delegación?
¿Que crees que te enseño el deporte y que le dejaste vos a tu diciplina?
¿Como ves la financiación/organización del deporte actualmente y la factibilidad de desarrollar una carrera deportiva en el país?
“Todos los dirigentes tendremos y tendrán que luchar porque nuestros atletas tengan las cosas para cumplir sus sueños. Que cuando vos estés frente a un rival la diferencia sea que el otro sea mejor y no porque tenga mejor infraestructura”
La despedida de “Los Pumas” de los Juegos Olímpicos estuvo cargada de emociones. Gastón Revol, emblema del equipo, jugó su ultimo partido vistiendo la albiceleste tras una larga trayectoria. El jugador cordobés estuvo presente en tres olimpiadas y fue medallista de bronce en Tokio 2020+1. Además presenció más de 100 fechas del circuito Seven teniendo grandes actuaciones; con lo cual su salida no significa una solo despedida, sino que se convierte en un antes y un después en la selección de rugby argentina.
“Ya no tenia más nada para darle al equipo, porque no tenia más energía. Fueron muchos años, mucho tiempo, mucha energía puesta en este equipo”