A contramano del mundo, la Liga Profesional continúa con su alocado derrotero pre-mundialista. Al torneo de 28 equipos le quedan 11 semanas, 16 fechas y 224 partidos. Habrá que pasar agosto, setiembre y octubre.

Se volvió loco el fútbol argentino. Al menos, eso que hasta nuevo aviso llaman Liga Profesional. Mientras Lionel Messi posteaba las fotos de sus vacaciones en Rosario y en Ibiza, Paulo Dybala deshojaba la margarita (“Inter, Roma, Inter, Roma…”) en las playas de Miami y Cristiano Ronaldo disfrutaba del receso en las Islas Baleares, los futbolistas del torneo de Primera División de la AFA apenas si tenían algo más de una semana para cambiar el “chip” y resetear el modo competencia.

En eso andan desde hace un par de meses -Messi, Dybala y Cristiano Ronaldo recién activaron el finde pasado- y todavía les queda un rato largo antes del parate por un Mundial al que, en el mejor de los casos, llegarán con el “disco duro” al límite. Entre el 5 de agosto, cuando arranque la 12° fecha, y el 23 de octubre, el día del juicio final en el certamen de la máxima categoría del fútbol nacional, transcurrirán exactamente 80 días. En ese lapso se jugarán 224 partidos, teniendo en cuenta que restan 16 jornadas y que los competidores son… ¡28! Ni Julio Verne lo hubiera imaginado.

En la agenda de cada equipo (salvo en la de Racing, es de suponerse) está marcado con rojo uno de cada cinco días, según la frecuencia de los partidos que marca el tirano fixture. El DT de Talleres Pedro Caixinha, que recién se está aclimatando al desorden sistemático que domina al mundo de la pelota en estas pampas, ya había puesto el foco, con su pausado ‘portuñol’, en la “alta densidad competitiva” de nuestro campeonato.

Las tablas de la ley

El vértigo del calendario no es lo único que atenta contra un producto que apuesta al encendido de los televisores y que afortunadamente aún no logra apagar la pasión presencial. Más allá de que cada vez haya que ayunar más
seguido que de costumbre para pagar una entrada o tener al día el carné.

Hagamos el intento: ¿cómo le explicamos a algún futbolero de otras latitudes eso de que Atlético Tucumán está primero en la fila de la Liga Profesional, noveno en la tabla anual y 19° en la grilla de los promedios? Mejor les contemos a los hinchas de River, Boca y Racing que actualmente sus equipos ocupan el podio del fútbol nacional, aunque más no sea en el registro del conteo de las milésimas. Algo es algo. Ese sería el vaso medio
lleno para los simpatizantes del Millonario y del Xeneize, porque al certamen en curso los dos casi que lo miran por TV, trastabillando; 12° los de Núñez y 13° los de la Ribera, y sin trasnoches de copas de por medio.

Quizá pueda llegar a consolarlos el mal de muchos que, con excepción de la Academia, aqueja a los llamados “grandes”. La malaria ni siquiera distingue entre Santos y Diablos: San Lorenzo (10°) e Independiente (23°). Tampoco entre Tinelli y Moyano, cómodos punteros en el “puteadómetro”.

Con todos sus despelotes a cuestas, Boca al menos ya se aseguró el objetivo que desvela a sus simpatizantes y que hace feliz a su vicepresidente Juan Román Riquelme: jugar la Libertadores. Sebastián Battaglia lo hizo, antes de que sus excompañeritos del Consejo de Fútbol lo citaran a una estación de servicio para comunicarle que debía sacarse el buzo de DT del club donde ganó “apenas” 19 títulos. Hermosos nenes.

Andar de Copas

Hablamos de la Libertadores 2023, claro. Los sobrevivientes argentinos en la actual edición, Talleres, Vélez y Estudiantes, no pueden decir lo mismo que Boca, ya que no dan pie con bola en la competencia doméstica. A esta altura del partido, la que les queda para repetir el año próximo es ni más ni menos que dar la vuelta olímpica el próximo 29 de octubre en Guayaquil.

En lo casos de ‘El Fortín’ y de la ‘T’, el Plan B sería ganar la Copa Argentina, a la que a partir de mañana le quedarán 15 capítulos. En esta carrera contra el tiempo disfrazada de campeonato, Atlético Tucumán (25) no es la única sorpresa. Por orden de aparición, Gimnasia (21), Argentinos Juniors (20), Racing (19), Godoy Cruz (18), Platense (18), Unión (18), Patronato (17), Huracán (17) y San Lorenzo (16) completan el top ten. River y Boca tienen una decena de puntos menos que el líder, aunque con 48 unidades por disputarse, cualquier cosa podría suceder. Ver en la cima de la tabla de goleadores a Mateo Retegui le activa el optimismo hasta al más agorero. De última, Marcelo Gallardo y Boca se las ingeniarán para no salir tan fácilmente del foco mediático. Ojalá sea en modo fútbol.

Para los estoicos seguidores del campeonato más “carteludo” del fútbol argentino será cuestión de pasar agosto, setiembre y octubre. Hará falta bastante más que un sorbito de caña con ruda. Como decía el entrañable humorista ‘Tato’ Bores: “Vermouth con papas fritas y… ¡good show!”.