Con la convocatoria de siete juveniles “europeos” la AFA comenzó a desandar el día después de mañana del equipo nacional.
No parece tan errado asegurar que Lionel Scaloni armó su última lista de convocados pensando más en Estados Unidos-Canadá-México 2026 que en Qatar 2022. ¿Acaso la AFA está poniendo el carro adelante del caballo? Frío, frío. La comodidad con la que el seleccionado argentino ha transitado esta instancia clasificatoria ha permitido planificar con inédita antelación y desacostumbrada seriedad no sólo el objetivo inmediato, sino también lo que vendrá después.
Cuatro equipos completos (44 jugadores) citó el DT para la última doble fecha de las eliminatorias sudamericanas, la Buenos Aires-Guayaquil que arrancará el 25 de marzo en La Bombonera ante Venezuela y terminará cuatro días más tarde en el Monumental ecuatoriano frente al elenco local.
Cuarenta y ocho horas después, en Doha, el bolillero de la FIFA le señalará al representativo albiceleste el camino a desandar en la primera Copa del Mundo de la historia en el continente asiático. La que seguramente mostrará a Lionel Messi y Ángel Di María, hoy compañeros en el PSG de Francia, como los únicos “sobrevivientes” del plantel subcampeón en Brasil de 2014.
Y nos llaman “los tapados”
La transición que le encomendaron a Scaloni se convertirá decididamente en renovación generacional una vez que la fastuosa puesta en escena qatarí se convierta en un capítulo más de la historia de los Mundiales. Aunque soñar no cuesta nada (todavía), nadie puede predecir si a “la Pulga” le darán el cuero y la zurda para protagonizar una sexta Copa al borde de los 39 años, la misma edad que tenía Ángel Amadeo Labruna en Suecia ’58.
En pleno intento de familiarizarnos con nombres que todavía nos suenan un poco lejanos (Musso, Rulli, Foyth, Molina, Buendía, Nico González, Nehuén Pérez, Guido Rodríguez…), el domingo pasado nos desayunamos con un flyer de la AFA que dio cuenta de los llamados de siete juveniles que ni siquiera han debutado en sus clubes. Se trata de los mediocampistas Franco y Valentín Carboni (Inter), Tiago Geralnik (Villarreal) y Valentín Paz (Real Madrid) y los delanteros Luka Romero (Lazio), Alejandro Garnacho (Manchester United) y Matías Soulé (Juventus).
Aunque no precisamente de París, los chicos también vienen de Europa. El “blindaje” de la representación internacional de estos jugadores señala la consolidación de un fenómeno que arrancó en 2003 cuando Claudio Vivas, por entonces asistente del seleccionador Marcelo Bielsa, le tiró el dato a Hugo Tocalli, el encargado de la Sub 17: “Hay un pibe que la rompe en el Barcelona, y que lo están por llamar para jugar en España”.
Pocas vacantes
Los partidos de eliminatorias ante Venezuela y Ecuador, y el postergado frente a Brasil, serán uno de los pocos ensayos que tendrá el seleccionado argentino antes de Qatar 2022. En la agenda también figura el duelo ante Italia por la Copa Euroamericana, el 1° de junio en Londres, y no mucho más. Se gestiona algún que otro amistoso para el segundo semestre de un año que tiene un calendario futbolístico más apretado que nunca.
En consecuencia, no son mucha las chances que tendrán para mostrarse algunos futbolistas que, mezclados con indiscutidos y con promesas, todavía tratan de convencer a Scaloni. El margen parece ampliarse un poco, ya que la FIFA tiene decidido ampliar a 26 jugadores la lista de buena fe.
Entre los que hoy serían una fija están Messi y varios más. La base está y es el plantel que ganó la Copa América el año pasado. “Dibu” Martínez y Armani, para el arco; Molina, Montiel, Acuña y Tagliafico, los laterales; Romero, Otamendi, Lisandro Martínez, Martínez Quarta y/o Pezzella, los centrales; De Paul, Paredes, Lo Celso, Rodríguez, González, Gómez y Di María, los mediocampistas; Lautaro Martínez, Joaquín Correa y/o Lucas Ocampos, los atacantes. ¿Las dudas? Andrada, Musso o Rulli, quizá dos de tres para cubrir el cupo de los cuidapalos; un par más entre Palacios, Lanzini, Buendía, Pereyra y Mac Allister; y algún otro atacante que saldrá de Dybala, Ángel Correa, Álvarez y “Gio” Simeone.
A este último grupo ahora se sumó Lucas Boyé, aunque su aparición en el listado se parece más a un guiño (otro más) para Christian Bragarnik y su Elche español. Este influyente empresario fue quien antes del Mundial de Putin 2018 se fue a Sevilla, encomendado por Claudio “Chiqui” Tapia, para buscar a Jorge Sampaoli y sentarlo en una silla que después el hombrecito de Casilda imaginó como un trono. Por entonces, la meta era bien de corto plazo: que Messi y sus compañeros no se quedaran fuera de la Copa.
De Pekin 2008 a Paris 2024, experiencias que no son las mimas pero que están bañadas en oro. Juan Curuchet y José Torres están unidos por el deporte sobre dos ruedas. Aunque son diferentes diciplinas ambos tuvieron la posibilidad de vivir las Olimpiadas desde adentro y escuchar el himno en lo más alto del podio.
En esta ocasión el apoyo de Curuchet, junto a otros medallistas argentinos como Santiago Lange y Paula Pareto, fueron clave para la delegación argentina. Una vez retirados del alto rendimiento, los atletas, trabajan unidos para trasmitir el legado y mejorar las condiciones del deporte olímpico.
“El – José Torres – me dijo medalla o yeso”
¿Como viviste los Juegos Olímpicos desde adentro?
En particular en este juego, comparado con los otros que estuviste, como lo viste?
“De los 9 Juegos Olímpicos que estuve este no me gustó, por lo que sienten los atletas”
Te vimos acompañando a “Maligno” Torres, ¿como fue el momento de la final?
Se está cerrando un ciclo de varios deportistas, sobre todo en los deportes grupales. ¿Como crees que impacte el recambio, que crees que se venga para la delegación?
¿Que crees que te enseño el deporte y que le dejaste vos a tu diciplina?
¿Como ves la financiación/organización del deporte actualmente y la factibilidad de desarrollar una carrera deportiva en el país?
“Todos los dirigentes tendremos y tendrán que luchar porque nuestros atletas tengan las cosas para cumplir sus sueños. Que cuando vos estés frente a un rival la diferencia sea que el otro sea mejor y no porque tenga mejor infraestructura”
La despedida de “Los Pumas” de los Juegos Olímpicos estuvo cargada de emociones. Gastón Revol, emblema del equipo, jugó su ultimo partido vistiendo la albiceleste tras una larga trayectoria. El jugador cordobés estuvo presente en tres olimpiadas y fue medallista de bronce en Tokio 2020+1. Además presenció más de 100 fechas del circuito Seven teniendo grandes actuaciones; con lo cual su salida no significa una solo despedida, sino que se convierte en un antes y un después en la selección de rugby argentina.
“Ya no tenia más nada para darle al equipo, porque no tenia más energía. Fueron muchos años, mucho tiempo, mucha energía puesta en este equipo”