La décima edición de la Copa Argentina se fue para Entre Ríos. Patronato venció 1 a 0 a Talleres, que se quedó por segunda vez consecutiva con la plata.
Talleres comenzó siendo dominante, uno, dos, tres intentos directos al arco le dijeron que no en el primer tiempo; en el segundo lo propio. Fueron dos historias de 45 minutos, al principio el equipo cordobés se ubicó en campo rival, con algunas pelotas paradas intentó romper la valla pero no pudo. Una ejecución lindante al arco de Rodrigo Garro y un remate de Álvez que exigió la atención de Facundo Altamirano fueron las más claras.
La segunda parte fue diferente, después de la charla de vestuario el albiazul bajo la intensidad y no pudo encontrar rumbo. Recién reaccionó cuando llegó el gol de Tiago Banega para Patronato, pero ya era tarde. De contra, con mucha suerte, gritó el rojinegro; hasta el momento habían tenido un solo intento frustrado por Herrera, en siguiente tiro al arco fue contundente y abrió el marcador a los 78′ para cerrarlo con ese resultado. Talleres continuó apostado en campo rival y volvió a generar riesgo por intermedio de un cabezazo de Enzo Díaz que salió por encima del travesaño, pero no pudo convertir.
Patronato es el segundo equipo en la historia del torneo en eliminar a River y a Boca en una misma edición (el anterior había sido Gimnasia La Plata en 2018). A esto se le suma que es un equipo que acaba de descender y se impuso a los grandes, como premio jugará en Abu Dabi la Supercopa 2022 ante Boca y ganó su lugar en la Copa Libertadores. Sin un juego lucido, el equipo del Paraná convirtió. Un dato no menor es que el plantel ganador cosecho 7 amarillas, contra una de Talleres. En un marco colmado de publico se lloró, unos de alegría y otros de tristeza, pero siempre con el orgullo de haber llegado a una final. Apostando, como siempre, a una Copa Argentina realmente federal en la que se puedan barajar las cartas.
“Merecíamos un logro tan importante para compensar el golpe del descenso. Ahora vamos a jugar la Libertadores, es increíble”
De Pekin 2008 a Paris 2024, experiencias que no son las mimas pero que están bañadas en oro. Juan Curuchet y José Torres están unidos por el deporte sobre dos ruedas. Aunque son diferentes diciplinas ambos tuvieron la posibilidad de vivir las Olimpiadas desde adentro y escuchar el himno en lo más alto del podio.
En esta ocasión el apoyo de Curuchet, junto a otros medallistas argentinos como Santiago Lange y Paula Pareto, fueron clave para la delegación argentina. Una vez retirados del alto rendimiento, los atletas, trabajan unidos para trasmitir el legado y mejorar las condiciones del deporte olímpico.
“El – José Torres – me dijo medalla o yeso”
¿Como viviste los Juegos Olímpicos desde adentro?
En particular en este juego, comparado con los otros que estuviste, como lo viste?
“De los 9 Juegos Olímpicos que estuve este no me gustó, por lo que sienten los atletas”
Te vimos acompañando a “Maligno” Torres, ¿como fue el momento de la final?
Se está cerrando un ciclo de varios deportistas, sobre todo en los deportes grupales. ¿Como crees que impacte el recambio, que crees que se venga para la delegación?
¿Que crees que te enseño el deporte y que le dejaste vos a tu diciplina?
¿Como ves la financiación/organización del deporte actualmente y la factibilidad de desarrollar una carrera deportiva en el país?
“Todos los dirigentes tendremos y tendrán que luchar porque nuestros atletas tengan las cosas para cumplir sus sueños. Que cuando vos estés frente a un rival la diferencia sea que el otro sea mejor y no porque tenga mejor infraestructura”
La despedida de “Los Pumas” de los Juegos Olímpicos estuvo cargada de emociones. Gastón Revol, emblema del equipo, jugó su ultimo partido vistiendo la albiceleste tras una larga trayectoria. El jugador cordobés estuvo presente en tres olimpiadas y fue medallista de bronce en Tokio 2020+1. Además presenció más de 100 fechas del circuito Seven teniendo grandes actuaciones; con lo cual su salida no significa una solo despedida, sino que se convierte en un antes y un después en la selección de rugby argentina.
“Ya no tenia más nada para darle al equipo, porque no tenia más energía. Fueron muchos años, mucho tiempo, mucha energía puesta en este equipo”