Charlamos en exclusiva para GOLANDPOP con el DT del equipo femenino de Talleres.

Sus inicios, la experiencia con Mauricio Caranta en Instituto, los desafíos del equipo en este 2022 y más. Conocé a la persona que está nuevamente al mando del renacer futbolístico de Las Matadoras.

Luego del suplicio que tuvo alejado 2 años de competencias oficiales al plantel femenino, Miqueas Russo retornó esta temporada para, nuevamente, tomar el liderazgo. Durante la pandemia estuvo trabajando en el primer equipo de IACC junto a Mauricio Caranta, y en las divisiones juveniles de la gloria.

“Lo de Instituto fue una experiencia espectacular, si bien no nos acompañaron los resultados creo que aprendí muchísimo de todo el mundo profesional. Las metodologías de trabajo fueron muy valoradas por los jugadores, y me quedo con eso, con que no querían que nos fuéramos y que ellos aprendieron de lo que nosotros les podíamos ofrecer.”

Miqueas trabajó en Talleres desde 2017. El conflicto entre el club de Barrio Jardín y la Liga Cordobesa llevó al fútbol femenino a no poder disputar competencias oficiales por casi dos años, esto lo obligó a buscar nuevos rumbos. A finales de 2021 volvió para liderar el desembarco de Talleres en la Primera C del campeonato femenino de AFA.

Desde el pensamiento más guardiolista, cree que el informarse y leer sobre métodos y trabajos ayuda mucho al crecimiento de la profesión. Confesó que le gusta llevar los partidos con ese sello y plantear distintas estrategias ante los equipos rivales en distintas facetas del juego. “Mientras más herramientas les podamos otorgar a las jugadoras mejor es, ellas después las tienen disponibles para llevarlas al juego y a las situaciones que se dan en un partido”.

Los entrenamientos en el fútbol femenino tienen algunas particularidades que los hacen diferentes al masculino. Sobre esto nos decía:

“La gran diferencia es física, si uno pretende que sean iguales los rendimientos está equivocando el foco. Y hay una cuestión de comunicación mucho mayor en la mujer, lo necesita más porque es más emocional también. Después todo lo que es futbolístico y entrenamiento el método es muy similar”.

La intención futbolística del equipo y la evolución partido a partido luego de 2 años sin competir es algo que valora mucho el DT. La idea es manejar la pelota y tenerla más que las rivales y de allí lastimar, confesó Miqueas. Sin embargo, el fútbol femenino por ahora no es profesional, otra gran diferencia, sobre todo en el sentido de que la mayoría de las jugadoras no cobran un sueldo que les permita vivir de esto.

“Las chicas hacen un esfuerzo gigante para poder coordinar sus trabajos, y también sus estudios porque tenemos chicas que todavía van al colegio. Coordinar todo eso no es fácil”.

Las Matadoras compiten en el torneo de Primera C de AFA, una de las categorías de máximo nivel nacional en la que buscan afianzarse y ser protagonistas. “Hay un nivel mucho mayor, los equipos están muy preparados y se nota que hay un interés y una inversión grande de los clubes. Cada vez hay más ganas de que crezca el fútbol femenino. También es un torneo largo de 32 fechas, donde tenés que tener un nivel parejo para poder llegar al objetivo”.

El predio Amadeo Nuccetelli, ha sido el espacio designado para ellas, no así, para el plantel masculino que usa de casa el Estadio Mario Alberto Kempes. Y por ahora, la cancha del barrio natal, su Boutique, está en desuso para competencias oficiales. “Creo que tenemos uno de los predios más bonitos y funcionales del fútbol argentino”.