El plantel de Alexander Medina se prepara para lo que será el arranque de la Copa Liga Profesional y lo hace tras sufrir muchas perdidas importantes. Con este panorama, y con lo obligación de apostar por los juveniles, Talleres deberá encontrar nuevas cartas de gol en plantel que le dijo adiós a sus goleadores y apoyarse en la ilusión de sus juveniles.

¿Bastará con lo que surge de las inferiores y con aquellos que se quedaron?¿Los refuerzo tienen el potencial para suplir a los que se fueron?¿O los Bustos, Dayro y compañía serán muy difícil de suplir? Lo analizamos en GolandPop.

Los gritos que se fueron | Por Francisco Bono

La zona más destripada durante este mercado de pases en el conjunto albiazul fue el ataque. Los delanteros, de la mano de su experiencia y calidad, le dieron muchas alegrías y recuerdos al hincha Matador; y sus goles fueron claves a la hora de clasificar a las copas y hacer un buen desempeño en los torneos locas.

Nahuel Bustos, un hombre de la casa, puso rumbo a España para vestir la camiseta del Girona FC luego de una gran temporada en la que convirtió diez goles en 21 partidos disputados entre Superliga y Copa de la Superliga. En total, el atacante de 22 años jugó 43 encuentros con Talleres, marcó 19 goles y dio cuatro asistencias. Sus números, y el monto de 6,5 millones de euros por el 65 por ciento del pase, reflejan por si solo lo mucho que pierde el equipo ante su salida.

Otra de las caras fuertes que ya no estarán corriendo por el verde césped del Mario Alberto Kempes será la de Dayro Moreno, quien rescindió su contrato y se sumó a las filas del Once Caldas. En su paso por Barrio Jardín, el colombiano le dio un salto de calidad al ataque, dejando su sello en el corto paso por la Copa Libertadores y aquel golazo pinchándola en el amistoso ante Belgrano. Disputó 43 partidos con el Matador, marcando diez goles y dando siete asistencias.

Jonathan Menéndez es otro de los nombres que dijeron adiós en este mercado. El delantero regresó a Independiente después de su préstamo de un año, en el que fue una importante carta de gol con seis tantos y una asistencia bajo las órdenes del Cacique. Can la camiseta Talleres, jugó un total de 54 encuentros en los que gritó en 16 oportunidades y asistió siete veces.

Dos que aportaron sus gritos en la tabla goleadora y que también abandonaron el barco, pero de manera temporal por seis meses, fueron Franco Fragapane y Guilherme Parede. El delantero argentino, cedido al Fortaleza de Brasil, fue una pieza clave en el ciclo de Alexander Medina siendo el jugador que más partidos jugó con el uruguayo con 26 (todos de titular) y en los que participó de ocho goles (cuatro tantos y cuatro asistencias). Mientras que el brasilero, también a préstamo pero en Vasco da Gama, en tan solo siete partidos marcó cuatro tantos y asistió en dos ocasiones.

Los números de estos cinco delanteros -53 tantos entre todos con la albiazul- reflejan lo famélico que quedó el ataque de Talleres, que durante el primer año del entrenador uruguayo en el banco aportaron el 73% de los gritos (27 de 37). Si los goles son amores, al Matador le quedó poco amor.

Los goles que hay y los que llegaron | Por Agustín Roldán

Alexander Medina apuesta por sus jóvenes en el ataque y el primero que tenemos que nombrar es Favio Cabral. El oriundo de Villa Dominico fue el máximo goleador de las divisiones inferiores con 97 goles. Ya debutó en Primera: jugó unos minutos en la caída contra Defensa y Justicia 4 a 1, en Varela, el 26 de enero. Es el que más posibilidad de continuidad tiene debido a la salida de los delanteros. Es un goleador nato, potente, encarador y con un muy buen juego aéreo de espaldas, un aspecto importante para cualquier “9”.

Ezequiel Beltramone y Lautaro Guzmán son dos extremos, de 21 y 20 años respectivamente, que aparecen como alternativas para Medina a la hora de armar un once titular. Si hay algo que no les falta a estos últimos, es la rapidez y el desequilibrio que pueden llevar a la defensa rival. Ezequiel de último paso por Racing de Córdoba, donde varios de los partidos ingresaba desde el banco, decidió quedarse a pelear por un lugar en el conjunto albiazul y cuando le tocó jugar, fue de lo mejor. Lautaro, con 182 minutos jugados en primera, también apostará a ser una primera opción del entrenador.

Una de las máximas apuestas de Talleres es un Gonzalo Alvez que, con tan solo 16 años, intenta ser una opción para el Cacique Medina. Es un jugador que puede desempeñarse como extremo por cualquiera de las dos bandas o también ser segundo delantero. Rapidez y viveza es una de sus máximas virtudes, encarador y eficaz en el uno contra uno. Pretenden llevarlo de a poco debido a su corta edad y a que le falta mucho desarrollo físico todavía. El juvenil fue promovido por Medina a principios de año y firmó el mes pasado su primer contrato profesional. Ya fue convocado para integrar las selecciones argentinas Sub 15, 16 y 17.

De los juveniles, el nombre Augusto Schott -no debutó en primera- lejos está en ser la carta de gol, pero su desempeño generado en los amistosos lo colocan, para sorpresa de propios y extraños, como una buena rueda de auxilio desde la zona defensivo. Tiene dinámica, pasa bien al ataque y llega al gol, algo que quedó demostrado con sus dos goles en la gira por Buenos Aires.

De los que se quedaron, el colombiano Diego Valoyes es uno de los que tiene más partidos en primera y buscará que sea una referencia de gol. Cuenta con 30 partidos y 1340 minutos disputados en el club, convirtiendo un solo tanto. Es una opción, pero nunca una prioridad para todos los entrenadores que pasaron por el club de Barrio Jardín.

Mauro Ortiz, de 25 años y oriundo de Buenos Aires, es una de las mayores incógnitas. Sufrió muchas lesiones y eso le impidió ser tenido en cuenta para los entrenadores. 30 partidos, 1224 minutos, dos goles y cuatro asistencias para el ex Riestra. El Cacique Medina señaló en conferencias previas que puede ser muy interesante contar con él, que lo necesita.

Aldo Araujo, de 28 años, se quedó a pelear un lugar y ser visto con buenos ojos por su entrenador. Muy querido en el club, pero carga la espina de las constantes lesiones que nunca lo dejaron explotar. Se lesiono en el primer amistoso frente a Huracán y eso lo dejo fuera de la Gira por Buenos Aires. 46 partidos disputados con cuatro goles y tres asistencias para Aldo que buscara ponerse a punto y volver a jugar.

Llegaron tres refuerzos en la delantera, todos juveniles. Matías Córdoba es uno de ellos y llegó desde Gimnasia de Jujuy. 35 partidos jugados tiene en su club con siete goles convertidos y una sola asistencia. El delantero llego lesionado y está recuperándose.

Otro de los que llego y ya sumo sus primeros minutos fue Ignacio Lago, juvenil proveniente de Almirante Brown. 18 años para el oriundo de Isidro Casanova, llega con muy buenos comentarios y el partido que le toco jugar lo hizo de muy buena manera dejando buenas sensaciones y expectativas para la directiva del albiazul.

El último refuerzo fue Mateo Retegui. El juvenil, de paso por Estudiantes de la Plata y con pocos minutos sumados en el club que lo vio nacer -Boca- , llega a Talleres para sumar desde su juventud y su aporte goleador. Con 21 años ya cuenta con 30 partidos jugados en primera, con 1565 minutos y cinco goles en su cuenta personal. Muchos más minutos que los otros juveniles que tiene el Matador, pero todos buscaran ser titulares o sumar desde el lugar que les toque.

Capacidad goleadora hay de sobra, habrá que apostar a los juveniles y esperar que agarren esa maduración que los deposite como titulares o como principal opción a la hora de armar el equipo. Si hablamos de estadísticas y de números, tanto Favio Cabral como Ezequiel Beltramone plantean un horizonte goleador. Valoyes es sin dudas el jugador al que más fe se le tiene en este torneo de transición y que intentará cortar con esa sequía goleadora. Los tres refuerzos llegan como apuesta.

Juveniles que ilusionan, todos por debajo de los 21 años, buscaran ser los héroes del grupo de la “muerte”. Ahora, más que nunca, hay que bancar a los pibes que saldrán a dejar todo por y para el club.