Fútbol
Mundial ’78: el sueño de millones de argentinos se hace realidad
En el aniversario n°42 de la única Copa Mundial de Fútbol celebrada en Argentina, repasaremos el día a día del torneo, hasta la final, a partir de la lectura del “Libro de Oro del Mundial ’78“.
En el aniversario n°42 de la única Copa Mundial de Fútbol celebrada en Argentina, repasaremos el día a día del torneo, hasta la final, a partir de la lectura del “Libro de Oro del Mundial ’78“.
Llegó el día mas esperado, Argentina juega su segunda final, esta vez con el apoyo de toda su gente, en un Monumental colmado al cien por cien. El equipo de Menotti se mide con la temible selección holandesa, finalista del pasado mundial y con sed de revancha.
El partido comenzaba a las 15:00hs en un frío domingo invernal. Las dos selecciones llegaban con amplias posibilidades de coronarse como campeonas, esto iba a depender de la astucia táctica como de la garra de los jugadores de ambas escuadras. Ya que el cansancio de los jugadores era el mismo. Los dirigidos por Menotti salían al campo con el equipo titular que los había depositado en esta gran final. Por el lado de los neerlandeses, su director técnico repetía los 11 que habían dejado afuera a Italia. El juez principal de este encuentro era el italiano Sergio Gonella,
El partido comenzó con un amplio dominio de “la albiceleste” que con su buen juego táctico y físico demostraba la superioridad de los jugadores argentinos, así fue que a los 37 de la primera parte los dirigidos por Menotti abrieron el marcador. La fórmula Ardiles, Luque y remate de Kempes permitieron el primer gol. El seleccionado argentino aumentó su confianza y tranquilamente pudo haber terminado la primera parte con una mayor ventaja.
El complemento permitió un cambio en el juego holandés, que mediante un ataque desordenado en base a centros desde afuera del área, buscaba el empate. La defensa argentina pudo soportar la continuidad del ataque neerlandés, pero con la altura de los delanteros holandeses ni Passarella podía combatir. Así fue que a falta de 8 minutos para el final del encuentro Nanninga encontró un centro de Rensenbrink y puso tablas en el marcador. El partido finalizó con un empate entre ambos seleccionados que se definiria en un tiempo extra con dos partes de 15 minutos y si la historia aún no se concretaba, el campeonato se definiría desde los 12 pasos.
En el primer tiempo suplementario los holandeses pudieron resistir el ataque imparable de Argentina, hasta los 14′ en donde Passarella combinó con Bertoni que asistió a Kempes que remató al cuerpo de Jongbloed y convirtió luego del rebote para poner en ventaja a los dirigidos de Menotti. Con este resultado, Holanda quedo despojada y ya abatida recibió el tercer gol argentino. Este fue luego de una combinación entre Luque y Kempes que terminó con un remate de Daniel Bertoni. Este fue el resultado final del partido, el cual le otorgó su primera copa del mundo a la selección argentina.
Kempes festejando el segundo gol, Luque recogiendo el balón celebrandolo. Passarella levanta la copa ante la mirada victoriosa de Ardiles.
Todo el pueblo argentino no dudaba ni lo mas mínimo de que este triunfo era merecido y que por fin el sueño se había concretado luego de 48 años de espera estaban en otra final y esta vez salían victoriosos. El rival, Holanda, se fue de esta copa con una espina muy grande ya que fue la segunda final perdida al hilo, y la segunda final a la que llegaba como favorito. Hace 48 años se hacía historia en el fútbol argentino con una selección caracterizada por su buen juego y su garra que le permitió coronarse como campeona del mundo.