Para sorpresa de propios y extraños, Andrés Fassi sorprendió con la elección del entrenador y Walter Ribonetto es el nuevo entrenador de Talleres. El ex conductor de la reserva albiazul, tendrá su primera experiencia profesional en un año de cinco competencias y entre estas, la Copa Libertadores.
El presidente habló y ponderó el trabajo del técnico y que allí, y en el apoyo de los referentes del plantel, se basó en tomar la decisión y la elección. ¿Es tan así?. Veamos…
Después de la abrupta partida de Javier Gandolfi, la búsqueda del entrenador fue furiosa. Desde los distintos informantes, llegaba la noticia de que el club tenía un par de requisitos para elegir el DT, entre ellos, experiencia dirigiendo torneos internacionales. También se hacía saber, que el club no iba a escatimar en gastos, a la hora de elegir el entrenador. Era cuestión de que los nombres empezaran a caer y fueron cayendo a la mesa nombres pesados.
El comienzo era con Ariel Holan entre los factibles. Entre los rumores sin sentido aparecían Heinze o Alonso. Luego un nombre de peso entraba en escena: Gabriel Milito. El ex DT de Argentinos no era simple de traer y entonces apareció Jorge Bava como factible candidato. Entre los que no tenían chance pero sonaban en las radios, aparecían Kudelka y Palermo. Cuando se cayeron los principales candidatos, todos apostamos al tapado, que no era nada más y nada menos que Guillermo Barros Schelotto. ¿Acaso no era más difícil el tapado que todos los otros?. Hasta ahí, parecía que los requisitos se cumplían, pero…
Andrés Fassi anunció que se decidió por Ribonetto. ¿Fue una elección?. No, por más que el presidente lo pinte como lo pintó en la conferencia. A Ribonetto no lo selecciona por convicción, sino por contexto. Con las negativas de los DT elegidos bajo el brazo, el presidente se vio obligado a negociar y decidir rápido.
Lo más cercano y fácil que tenía era Ribonetto aún este no cumpliera ningún requisito. ¿Puede funcionar un proyecto elegido así a las apuradas?. Por suerte, esto es fútbol y todo puede pasar. ‘Tino’ necesitará tiempo. Por su inexperiencia, irá haciéndose camino al andar y cargando con la ansiedad del hincha. Solo al final del camino sabremos si funcionó o el sueño adolescente de que todo interino se convierte en Scaloni, se terminará convirtiendo en pesadilla.
Ribonetto no camina solo, a la espalda lo respaldan Pablo Guiñazu y Mauricio Caranta. Pero a sus espaldas tendrá también la platea Ardiles exigiendo títulos como si fuera obligación. La decisión está tomada. Si fue la mejor elección, lo charlamos en el balance de 2024.
