Belgrano
“El Guille” y Farré
Belgrano, algunas coincidencias
Ni tan ganada ni tan infame. La última década de Belgrano transitó con las oscilaciones propias del fútbol. Y de la vida. Más allá de triunfos, empates y derrotas, lo que le pasó al Pirata entre 2011 y 2021 reconoce en sus extremos algunas coincidencias y hasta un nombre propio que hace las veces de hilo conductor.
Hay muchas imágenes que remiten a aquel final épico y feliz en la cancha de River del 26 de junio de hace 10 años atrás. Ninguna como los brazos en alto de Guillermo Farré celebrando el empate que enmudeció al Monumental de Núñez y le cerró todas las puertitas al equipo del Señor López. En este caso, Juan José. El otrora “Jota Jota” devenido en “El Señor de los Descensos”.
Entre alegrías y penas muy pocos recordaron en aquel momento cumbre de la historia del fútbol argentino que apenas dos meses antes la “B” renegaba en la Primera B Nacional y River era puntero del Torneo Clausura. Las vueltas del fútbol. Y de la vida.
“Este tipo entró para siempre en la historia de Belgrano. Cuando tenga 80 años y esté tomando mate y viendo jugar a sus nietos en el patio de su casa lo van a seguir llamando para que hable del histórico ascenso”, reflexionó alguien en voz alta y con el corazón caliente. Hablaba del “Guille” Farré, el héroe de aquella película.
Varias veces se habló de la posibilidad de que el volante central protagonizara una secuela en barrio Alberdi, ahí cerquita de “La Piojera”. La última vez fue el año pasado, antes de que “el Gran Caruso” se marchara a otra parte con la música, el humo y la fortuna que facturó por ese objetivo chiquito que le cayó del cielo.
“Un llamado de Belgrano siempre te moviliza”, dijo Farré en su reciente presentación como DT del Celeste. La convocatoria de Luis Fabián Artime lo sorprendió con los botines colgados luego de sus pasos por Sarmiento de Junín, Mitre de Santiago del Estero y Estudiantes de Río Cuarto, y haciendo sus primeros palotes del otro lado de la línea de cal como ayudante de Ricardo Zielinski, el timonel que en 2011 enderezó el rumbo de un oscilante bergantín.
Después del yerro que representó la contratación de Alejandro Orfila, “el Luifa” afinó la puntería y le confió el primer equipo a otro que está en el bronce como él. La jugada le permite al exdelantero alejarse un poco del centro de la escena y gambetear por el momento algunas preguntas incómodas. ¿Cuáles fueron los criterios para armar el actual plantel? ¿La proclama del ascenso como objetivo fue convicción o desborde emocional? ¿De qué juega el omnipresente intermediario Christian Bragarnik?
El angustioso triunfo ante Estudiantes de Río Cuarto en el duelo de celestes cordobeses le devolvió el alma al cuerpo al “Luifa”. El gol de Pablo Vegetti, el “9” de estos tiempos, también le dio el primer triunfo al nuevo DT. Por algo se empieza. Aunque adentro de la cancha Belgrano siga extrañando a aquel Guillermo, algunos ajusten que llegan desde el banco le dan crédito a este Farré.